Tres meses después de que se celebrase la vista oral, el titular del Juzgado de Primera Instancia nº 11 de Bilbo ha dictado una sentencia en la que desestima la demanda interpuesta por la comparsa Lehoiak contra su expulsión de Bilboko Konpartsak en 2011. El juez concluye en su resolución que la decisión adoptada por la Federación se efectuó «en el uso legítimo de sus facultades regladas».

A Lehoiak le queda aún la posibilidad de apelar esta sentencia ante la Audiencia de Bizkaia, en la que se debía dilucidar si el acuerdo de la Asamblea General de 31 enero de 2011, por la que se le expulsó, se ajustó a derecho.

El juez incide en que el derecho de impugnación del acuerdo de expulsión decayó «de modo fatal y automático, por existir caducidad de la acción». Además, rechaza el alegato de que tuvieron dificultad de seguir el procedimiento, al asegurar que no hubo indefensión» ya que un representante de Lehoiak estuvo en la asamblea en la que se tomó la decisión, por mayoría, y conoció de primera mano el acuerdo adoptado contra ellos.

«El acuerdo de expulsión de Lehoiak -colectivo festivo que nació en 1978 en el entorno del POSI- es el colofón de una serie de eslabones anteriores que apuntaban a la desarmonía que existía entre Lehoiak y la asociación a la que pertenecía y con el resto de asociados y que la asociación lo hizo ver o mostrar a la demandante, incluso de manera expresa y formal». De ahí que el juez insista en que «se respetaron (...) los derechos a ser informado, a hacer alegaciones y, en definitiva a defenderse».