Responsables de distintas áreas institucionales vascas en materia de política lingüística pidieron ayer en el Parlamento Europeo apoyo para el euskara y defendieron su promoción como lengua ejemplar para otros idiomas minorizados en la UE.

La vicepresidenta de Política Lingüística del Gobierno de Lakua Lourdes Auzmendi; el presidente de la Oficina Pública del Euskara en Ipar Euskal Herria, Frantxua Maitia; y el director gerente de Euskarabidea, Maximino Gómez, se reunieron en Bruselas con representantes de la Eurocámara y de la Comisión Europea, así como con las eurodiputadas Eider Gardiazabal (PSE) e Izaskun Bilbao (PNV).

«Venimos a exponer que nuestra experiencia de trabajo por el euskera puede ser un ejemplo de recuperación de una lengua desde el consenso político y el esfuerzo de toda una sociedad», señaló Auzmendi a los periodistas a su entrada al Parlamento Europeo.

Aprovecharon el encuentro con representantes de la UE para explicar el trabajo que realizan por el euskara y buscar el encaje en programas europeos de apoyo a las lenguas. Para ello, presentaron como ejemplo algunos de los últimos proyectos, como el traductor automático castellano-euskera que presentó el martes el lehendakari Patxi López en Bilbo.

Como otros agentes euskaltzales, Euskal Herrian Euskaraz opina que el apoyo institucional al idioma nacional deja mucho que desear. En este contexto, ayer realizó una vistosa iniciativa en aras de reivindicar que para vivir en euskara es necesaria la soberanía política. Media decena de euskaltzales se adentraron en la sede de la Oficina Pública del Euskara de Baiona disfrazados, con la intención de «desenmascarar» la institución que preside Frantxua Maitia, así como para «dejar en evidencia la mentira que nos quieren vender a los euskaldunes».

Los activistas mostraban así su disconformidad con las políticas lingüísticas impulsadas por las instituciones y destruyeron simbólicamente el informe «positivo» presentado por la OPE sobre 2011 y 2012.

Por último, registraron en la sede institucional un documento con el título «Euskaraz bizi nahi dugu, hizkuntza politika burujabea!», en el que se demanda que el euskara sea idioma oficial, que tenga preferencia y que todos los ciudadanos tengan derecho a conocerlo.