Bildu mantiene su disposición al acuerdo con PNV y PSE para aprobar «lo antes posible» los presupuestos del Consistorio de Sopela. La coalición no entiende por qué ambas formaciones se negaron a hacerlo en febrero. «Está por ver si este retraso es un nuevo intento de dificultar y obstaculizar el trabajo municipal normalizado, como ya ocurrió al comienzo de la legislatura, o la voluntad de negociación es real», apuntan.

El equipo que lidera Saioa Villanueva desea conocer cuáles son las verdaderas intenciones de PNV y PSE, ya que le preocupa el bienestar de los sopeloztarras y el buen funcionamiento del Ayuntamiento que ella preside. «Aprobar los presupuestos en marzo, significa retrasar todos los proyectos más de un mes, ya que el pleno ordinario se celebra a final de mes y si se realiza una sesión extraordinaria con anterioridad a esa fecha -advierten-, es un nuevo gasto y derroche de dinero público ya que hay que pagar todas las dietas de los y las concejales».

Entre los proyectos a impulsar está la redacción de un nuevo Plan General para Sopela y la promoción de 143 viviendas de protección pública en Bareño y Asu, así como otras 28 en Loiola, sin olvidar otras materias.