Yolanda Barcina aseguró ayer que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha comprometido a «mantener informado y dar voz» al Ejecutivo de Nafarroa «en el proceso del fin de ETA». La también líder de UPN se reunió ayer con Rajoy en La Moncloa para tratar la situación política abierta tras el cese definitivo de su actividad armada decretado por ETA. Tal y como avanzó la víspera, Barcina insiste en tomar parte activa en los movimientos que puedan derivarse de este escenario. No obstante, supeditará su posición a la estrategia que marque Rajoy, quien la recibió en su despacho tras encontrarse en el último mes con el lehendakari del Gobierno de Lakua, Patxi López, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu y el líder del PP en la CAV, Antonio Basagoiti.

«Navarra va a estar presente y en relación directa con el Gobierno de España, que es el responsable de la política antiterrorista», aseguró Barcina tras la reunión. Pero dejó claro que su intención no es «marcar» los pasos que tiene que dar el Ejecutivo de Madrid, sino que se contenta con estar informada y «tener voz». La presidenta, que ya había apuntado estas demandas la víspera durante un desayuno informativo organizado por Fórum Nueva Economía, no profundizó más sobre cuál será el papel de su gabinete en la gestión del nuevo ciclo.

Territorialidad

«Navarra ha sido un objetivo prioritario para ETA», reiteró Barcina, que cuestionó las demandas de territorialidad y la reivindicación independentista. No obstante, en el encuentro de ayer no se habló de la supresión de la Transitoria Cuarta, uno de los grandes campos de batalla del unionismo navarro. «No hemos podido hablar todavía de modificación de la Constitución», precisó Barcina, que expresó su confianza en Rajoy, de quien aseguró tener la certeza de «estar comprometido» con la eliminación de la opción del referéndum que contempla esa disposición. «Mantendrá su palabra», insistió, en referencia a la disposición mostrada por el entonces candidato del PP durante la pasada campaña electoral para suprimir este texto.

A pesar de que UPN rompió con sus socios en 2008, Barcina siempre se ha mostrado cercana al PP. Ayer, su discurso se movió en esos parámetros. Así, expresó su satisfacción por el cese decretado por ETA pero exigió un paso más: «la disolución sin condiciones». A esto añadió el recuerdo a una parte de las víctimas del conflicto, a quienes calificó de «héroes de la democracia», y la apelación al «cumplimiento de la ley» como base para el nuevo tiempo.

Como viene siendo habitual, el relato sobre el conflicto también preocupa a la presidenta navarra, que defiende «contar la historia tal y como ha sido». Tal como incidió ante los medios, ese debe ser el punto de partida. «A partir de ahí, toca ponernos a trabajar esperando que veamos la disolución de ETA, aplicando y cumpliendo nuestras leyes», manifestó.