Vladimir Putin, candidato de Rusia Unida y gran favorito para la victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, denunció que sus oponentes se preparan para desprestigiar las elecciones mediante el uso de «algunos mecanismos» que les ayudarían a denunciar fraude electoral, les acusó de no respetar la democracia al tratar de negar la legitimidad de las elecciones presidenciales y subrayó que debe someterse a la voluntad de la mayoría.

«El relleno de las urnas, el control sobre los votantes y las posteriores denuncias, todo eso lo harán ellos. Ya lo estamos viendo, ya nos consta», contraatacó Putin, quien aseguró disponer de pruebas. «Incluso están dispuestos a sacrificar a alguien para culpar a las autoridades», añadió.

Putin, que ocupó la Presidencia de Rusia entre 2000 y 2008 e intentará volver al Kremlin para un nuevo mandato de seis años, llamó a todas las fuerzas políticas a «permanecer en el marco de la ley y usar métodos legítimos». «Hay que respetar la opinión de la minoría, pero también hay que subordinarse a lo que elija la mayoría», aseveró Putin, quien calificó de «inadmisible y perjudicial para la democracia» que el resultado de las elecciones se deslegitime «de antemano».

En alusión a la mayor ola de protestas antigubernamentales desde la desintegración de la Unión Soviética, Putin consideró que «la minoría no tiene derecho a imponer su voluntad a la mayoría. Tiene derecho, y el Estado debe garantizarlo, a exponer sus puntos de vista, a defenderlos y pelear por ellos, pero dentro del marco constitucional».

La Comisión Electoral Central de Rusia denunció esta semana la aparición en internet de vídeos sobre fraudes electorales supuestamente grabados el 4 de marzo. «Se preparan puestas en escena», aseguró.