El grupo de apoyo a presos palestinos, Addamer, exigió la inmediata liberación de Hana Shalabi, que ayer cumplió 14 días en huelga de hambre en contra de la «detención administrativa» que le impusieron tras su detención el 16 de febrero e insta a la llamada comunidad internacional a que siga presionando a Israel para que ponga fin a esa práctica y libere a Shalabi.

Shalabi, que ya estuvo 25 meses bajo «detención administrativa», fue excarcelada el 18 de octubre como parte del intercam- bio de mil presos palestinos por el soldado israelí Gilad Shalit. El juez militar encargado de su caso decidió en una vista celebrada ayer posponer su decisión hasta el domingo, día en que se reunirá con las autoridades militares israelíes. Ni Shalabi ni sus abogados podrán estar presentar en esa nueva audiencia.

Tras acompañarla a la vista judicial, el abogado de Addameer, Mahmoud Hassan, señaló que se encontraba «fatigada pero mentalmente fuerte».

En la entrevista que mantuvo el lunes en la prisión de Hasharon con el abogado Samer Sam´an, la joven palestina reiteró su intención de seguir con la huelga de hambre y su deseo de no someterse a nuevos controles médicos. Hasta ahora, solo ha tenido uno.

El letrado pudo constatar que ya no seguía en aislamiento, a donde fue conducida nada más iniciar la protesta.

Por su parte, el jueves de la semana pasada los padres de Shalabi, de 67 y 65 años decidieron iniciar una huelga de hambre en apoyo a su hija.

La protesta de Shalabi se produce después de la del preso Khader Adnan, que estuvo 66 días sin comer y cuyo estado sigue siendo grave, aunque evoluciona favorablemente.

Cierre de televisiones

Soldados y funcionarios del Ministerio de Comunicaciones de Israel cerraron ayer dos emisoras de televisión en Ramallah, tras confiscar equipos de transmisión y ordenadores en sendas redadas efectuadas en suelo bajo administración palestina.

La operación se produjo de madrugada en las redacciones de la cadena privada Watan y del canal Al-Quds, de la universidad palestina homónima. También fueron arrestados durante unas horas cuatro empleados de Watan.

El primer ministro palestino de la ANP, Salam Fayyad, denunció que el asalto llevado a cabo por el Ejército israelí contra dos televisiones palestinas de Cisjordania viola «todas las leyes internacionales», al tiempo que los militares hebreos justificaron estas redadas con el argumento de que las emisiones de estas cadenas estaban interfiriendo las telecomunicaciones del tráfico aéreo israelí.