Al contrario de lo que sucede con la mayor parte de la plantilla, que o bien jugó la temporada pasada su primer derbi en San Mamés o bien lo hará este año, el capitán Mikel Aranburu tiene una amplísima experiencia en los partidos contra el Athletic. El centrocampista ha participado durante su carrera en 16 derbis contra los rojiblancos, y es el único jugador de la actual plantilla, junto a Joseba Llorente, que formaba parte del primer equipo en la temporada 2000/01, cuando se logró el último triunfo en La Catedral -ambos fueron convocados pero ninguno de los dos saltó al césped-. Es más, el de Azpeitia ya fue titular en el empate a cero de la 1998/99, con Bernd Krauss en el banquillo.

Por todo ello, Aranburu tendrá este domingo la tarea de enseñar a sus compañeros el camino que lleva a puntuar en San Mamés, un objetivo que «no será fácil» pero que se puede lograr «si hacemos un buen partido y hacemos valer nuestras bazas». El capitán, que cumple su decimocuarta temporada con el primer equipo, destacó en ese sentido los «buenos partidos ante grandes equipos» que se han hecho esta campaña fuera de casa, recordando como ejemplos el triunfo de Valencia y el buen juego de Barcelona.

En su opinión, las claves para lograr un resultado positivo serán los mismos de siempre cuando se juega lejos de Anoeta, «ser muy eficaces y cometer pocos errores», y abstraerse dentro de lo posible del ambiente que pueda haber en las gradas: «Para ellos es una pequeña ventaja jugar en casa y en un campo como San Mamés, que siempre aprieta mucho, pero los que salen al campo son los jugadores y nosotros tenemos que estar pendientes de eso. Hacer lo nuestro cuando tengamos el balón y cuando lo tengan ellos no dejarles jugar cómodos».

Recetas para ganar un «partido especial» que, no obstante, pone tres puntos en juego como todos los demás. Por eso, y con su habitual precaución, Aranburu subrayó el salto que supondría para el equipo sumar un nuevo triunfo tras el cosechado ante el Mallorca el domingo pasado. «Nos daría muchísima moral y aparte de eso en la clasificación también sería importante. El otro día conseguimos abrir una brecha importante con los de abajo y permitiría dar otro paso importante de cara a conseguir el objetivo cuanto antes. Primero hay que hacerlo y las cuentas siempre salen mejor después de ganar los partidos».

«Parar la salida del rival»

Con menos experiencia pero igual o mayor ilusión afronta el derbi un Dani Estrada que lucha por repetir titularidad en el lateral derecho tras su buena actuación ante el Mallorca. El jugador de Zarautz espera un encuentro «muy igualado» que se decidirá «por pequeños detalles», por lo que «el que esté más centrado y haga las cosas bien al final se llevará el gato al agua».

El lateral, que destacó la ilusión con la que el equipo afronta el partido -«porque estamos mucha gente de la cantera», explicó-, cree que una de las claves del partido será aguantar la embestida inicial del Athletic: «Cuando jugamos fuera de casa, es importante salir bien puestos, parar un poco la salida del equipo contrario. Tal y como a nosotros nos gusta salir a tope en Anoeta, los rivales también salen con muchas ganas en su casa. El Athletic es un equipo que sale muy fuerte».

Sobre la influencia que pueda tener el factor campo, Estrada opinó que todo dependerá de cómo discurra el juego. «El año pasado, cuando íbamos perdiendo 2-1 en el segundo tiempo, también se oyó a la afición de la Real. La afición que se escucha suele ser la del equipo que mejor está jugando. Cuando el Athletic en casa no anda muy fino y el contrario aprieta suele haber silencio y la afición del otro equipo también ayuda», señaló, agradeciendo el apoyo de los aficionados realistas.

Finalmente, y preguntado por la mala racha de la Real en San Mamés durante las últimas temporadas, el zarauztarra recordó que «también se llevaba mucho tiempo sin ganar en Valencia y ganamos». En su opinión, «cada partido es diferente» y en este momento «el equipo está bien, entrenando bien» y «con un punto más de tranquilidad».