Patxi Lopez declaró ayer que espera que la idea de utilizar el déficit público para «dinamizar la economía» y «generar riqueza y empleo» cale en la clase política vasca para «arrimar juntos el hombro» en la lucha contra la crisis. El pronunciamiento del lehendakari se produjo un día después de que su consejero de Economía, Carlos Aguirre, admitiera la existencia de un déficit del 2,54% del PIB y 48 horas más tarde de que el Ministerio afirmara que la CAV había duplicado el déficit previsto.

En su intervención en Bilbo en el Forum Europa-Tribuna Euskadi, López animó a «echar la vista atrás» para hacer frente a «la crisis más grave que ha conocido nuestra generación para recordar la situación de hace dos décadas en el conjunto de Euskadi». A su juicio, esa visión permitirá saber que «Euskadi cuenta con fortalezas de sobra para saber que vamos a salir adelante» porque «aunque cueste creerlo, estamos mucho mejor que entonces».

López apuntó que «ésta es la primera crisis en la que Euskadi tiene un índice de paro inferior al de España» y recordó que hace dos décadas la tasa llegó a ser, en algunas zonas de la comunidad autonómica como en Ezkerraldea, superiores al 30%. «Hoy, siendo también preocupante la situación, estamos en la mitad. En índices similares a las comunidades europeas», añadió el lehendakari.

Respuesta desde Gipuzkoa

Por su parte, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, advirtió al Gobierno de Lakua de que «no tiene sentido echar la culpa al vecino» sobre el déficit alcanzado y añadió que «detrás» de su postura de acusar a las diputaciones se «esconde un debate mucho más profundo sobre las competencias» en materia fiscal. Asimismo, insistió en que para combatir el déficit es necesario «recaudar más» y no sólo efectuar «recortes».

Garitano replicó al Ejecutivo autonómico que «es fácil tirar la pelota al tejado ajeno» sobre la responsabilidad de las cifras de déficit. En este sentido, señaló que las diputaciones «sí son responsables de la recaudación» y, por tanto, la menor recaudación será su responsabilidad «en alguna medida», pero también «será responsabilidad de las empresas que han cerrado y tributan menos y de los ciudadanos que ganan menos dinero y tributan menos».

«Es una realidad. Y echar la culpa al vecino no tiene sentido, no es razonable», manifestó Garitano, para quien el Ejecutivo de Gasteiz «esconde detrás de esto un debate mucho más profundo sobre las competencias en relación a la Hacienda, a la tributación». El diputado general de Gipuzkoa, que aseguró que la situación en este territorio es «delicada pero no complicada», advirtió de que, para hacer frente al déficit, no se debe hacer «un camino que pase solamente por el recorte», sino que «hay que recaudar más».

En este sentido, señaló que, si bien la reforma fiscal que planteó la Diputación fue «duramente criticada por todo el mundo, al final se va a tener que sumar todo el mundo» porque, «si no ingresamos más, difícilmente vamos a poder gastar más sin llegar a niveles de endeudamiento imposibles».