«Canal 4 In memorian» fue la última emisión de la cadena de televisión que, durante 18 años y de forma escalonada, consiguió pasar de ser una televisión local a emitirse en toda Nafarroa. Por sus platós han pasado caras tan conocidas ahora como los presentadores Julian Iantzi, Emma García, África Baeta o Maite Esparza. Ricardo Beitia, director de contenidos de la cadena, acompañado de toda la redacción, condujo anoche el programa en directo, donde se mostraron imágenes de su archivo documental, con testimonios de los principales acontecimientos ocurridos en estos años en Nafarroa.

Los ánimos en la redacción no estaban bajos ayer por la tarde. Según explicó Beitia a este diario, el equipo trabajó como cualquier otro día de la semana. «Afrontamos el día con todo el ánimo y el entusiasmo que hemos tenido siempre aquí. El sopetón ya nos lo llevamos el día 3 de febrero cuando, nos anunciaron el cierre», explicó Beitia. «Ha sido un día de mucho ajetreo, de muchas llamadas y, como estamos tan ocupados, no hemos tenido tiempo de pensar. ¿Pena? Por supuesto. Solo los que trabajamos en los medios de comunicación sabemos el esfuerzo que supone sacar el trabajo diario adelante y por eso lo valoramos tanto», añadió. «Simplemente queremos que den las 20.30, poner en marcha el programa y, cuando termine, iremos a un bucle y se acabará la historia», terminó.

Este cierre supone algo más que el final de un canal, significa dejar libre una licencia, a la que, antes de que Canal 4 cerrase la persiana, algunos ya querían otorgar nuevo dueño: ETB. Después de la sesión de Gobierno de ayer, el portavoz y consejero de Cultura, Juan Luis Sánchez de Muniáin, reconoció que es «una aspiración» de ETB poder emitir en Nafarroa por TDT, pero advirtió que «eso tiene que casar con la correcta legalidad y seguridad jurídica de los procedimientos establecidos»; ya que, la licencia que queda libre «es para televisión comercial, no pública».

Unos cierran, otros se ayudan

El mismo día en que unos cerraban su canal, el Gobierno navarro concedió el 83 por ciento de los dos millones de euros con que fue dotada la convocatoria de ayudas a las televisiones comerciales de Nafarroa a Canal 6. Así, la televisión privada del mismo grupo que «Diario de Navarra», recibirá 1,66 millones de euros de subvención pública: un millón por informativos, 500.000 euros por programas deportivos, culturales y magacines, y 160.000 euros por programación infantil y juvenil.

Por otro lado, Popular TV -de tendencia religiosa- obtuvo una ayuda de 340.000 euros al resultar la ganadora en el apartado de programas de libre propuesta.

Según explicó Sánchez de Muniáin, uno de los objetivos del concurso era «evitar la dependencia de la ayuda pública y fomentar la inversión» y añadió que Canal 6 «se ha obligado a invertir con medios propios un 50 por ciento más que la cuantía de la subvención pública». Otra finalidad era evitar que la ciudadanía financiara «por triplicado» contenidos, estructuras y otros gastos de funcionamiento. Para ello, en el concurso convocado en enero, se dejó sin efecto el programa de ayudas nominales a las cadenas con licencias de TDT.

Muniáin indicó que, en lugar de partidas nominativas a las tres televisiones navarras que emiten con esta licencia, implementaron un sistema de libre concurrencia para subvencionar cuatro bloques de programación que garanticen unos contenidos básicos. Se trata de los bloques de informativos; programas culturales, deportivos y de magacín; programas infantiles y juveniles y una cuarta categoría de libre propuesta.

El Ejecutivo dio por cumplidos en buena parte los objetivos; es más, declaró que «los espectadores van a poder disfrutar de la parrilla de programación más completa de la historia de la televisión» en Nafarroa. Además, mostró su satisfacción porque se haya conseguido que el presupuesto se reduzca en un 30% en lo que tienen que aportar los navarros al mantenimiento de la televisión y se ha logrado que la ayuda pública sea «realmente un revulsivo para sumarla a la aportación privada».

Sobre Canal 4, Muniáin lamentó su cierre y, sobre todo, reconoció «la enorme contribución» de la «pionera» empresa.