El medio centro elgoibartarra llega al derbi en el momento en el que más continuidad ha logrado en la Real. Lleva 534 minutos jugados seguidos, seis partidos casi completos desde que sustituyó a Zurutuza en el inicio ante el Sporting. Con Lillo, el técnico que más confianza le dio, llegó a jugar cinco partidos seguidos, pero dos expulsiones le impidieron tener una continuidad que las lesiones y sus entrenadores nunca le permitieron.

¿Qué significa debutar esta tarde en un derbi en San Mamés?

El año pasado estuve convocado allí y no jugué. Es un campo en el que la afición cuenta mucho, la gente está muy cerca y se le nota mucho. Y tengo una motivación especial, más que por jugar ahí, por disputar un partido tan especial, que los que somos de aquí lo vemos diferente.

Nunca había jugado tantos minutos seguidos con la Real...

Con Lillo sí solía jugar de manera habitual. Al final lo que le gusta a uno es actuar con asiduidad, no estar pasando exámenes finales constantemente. Cuantos más partidos juegues, mejor te sientes y sacas lo que uno tiene dentro.

Además le empiezan a respetar las lesiones que le han impedido tener esa continuidad...

Al final son cosas del fútbol. Es verdad que en algunos momentos puntuales hemos tenido mala suerte y seguro que ha sido la última vez.

Para un jugador que está en la Real desde edad alevín, ¿qué representa poder jugar un derbi con el Athletic con nueve o diez jugadores formados en Zubieta?

Es bonito, la filosofía de la Real siempre ha sido ésa, hacer una base de gente de la casa y fichajes puntuales. La plantilla tiene todas las raíces marcadas, con mucha gente de casa. Hay calidad, los fichajes que se han hecho son buenos y hay que estar contentos con esta idea de la Real.

¿Se llega a comentar dentro del vestuario los resultados de esta apuesta por la cantera?

Hemos coincidido en alguna conversación y es de valorar que estemos mucha gente que hemos venido de abajo, que hemos coincidido en categorías inferiores, y es una demostración de que las cosas se hacen bien en Zubieta. El ejemplo más claro son los tres jugadores que han subido este año desde el Sanse. Ha llegado una buena hornada y son jugadores que a corto y largo plazo nos van a dar muchas alegrías. Que de la base salgan estos jugadores de Zubieta es muy positivo.

¿Comparte que tiene más mérito jugar con tantos jugadores de la cantera que el Athletic, que tiene más poder económico para fichar otros jugadores vascos?

Es obvio que el Athletic a nivel económico es más fuerte que nosotros, pero ellos tienen un mérito muy grande porque juegan solo jugadores de Euskal Herria y es de admirar. Tienen otra forma de ver el fútbol y nosotros, con nuestras limitaciones, llevamos a cabo la nuestra.

¿Valora un jugador como usted, al que no se ha situado en la órbita del Athletic, que otros compañeros a los que sí les ha colocado en el punto de mira rojiblanco hayan renovado sus contratos por su identificación con la Real sin esperar a una mayor oferta?

La Real, a nivel económico, tiene unas limitaciones y la gente que se ha quedado y renueva es porque siente los colores y quiere representar al club.

¿Qué espera del derbi?

Es un partido muy difícil porque nos enfrentamos a un muy buen equipo y, sobre todo, porque jugamos fuera de casa. En Primera está muy complicado jugar fuera y, en un campo así, todavía más. Pero tenemos opciones y saldremos a por ello.

¿Una de las claves puede ser contener sus primeros minutos para intentar aprovechar el mayor desgaste de su temporada?

Jugando en casa ellos, sabemos que la gente les va a arropar y los primeros minutos serán clave. Sentirnos bien dentro del campo, cómodos, que no nos pasen por encima. Está claro que ellos están jugando con los mismos jugadores y tienen una carga grandísima de muchos partidos y eso lo tienen que notar. Están rindiendo a un buen nivel, pero si piensan en el Manchester y se relajan mejor para nosotros, que iremos a tope para sacar un buen resultado.

¿Firmaría un empate?

Según como vaya el partido, no sería un mal resultado, aunque si ganamos sería un éxito en todos los sentidos muy grande porque derrotaríamos a un rival directo y por la alegría que representaría para nuestra afición ganar en un campo tan difícil. Supondría dar un salto de calidad y eso nos daría un empujón para mirar hacia arriba.

Cuando se llega a la jornada 25 a cinco puntos de la Champions y a seis del descenso, ¿a donde se mira dentro del vestuario?

A día de hoy a la parte de abajo sin duda. Sabemos que nuestro objetivo es mantenernos y cuando ganamos un partido, más que mirar para arriba, nos fijamos en la distancia que sacamos a los de abajo hasta que aseguremos la salvación.

Comentaba Joseba Llorente que ahora se entra en una fase del calendario que de resolverla bien podría permitir mirar arriba...

Sí es una parte de la temporada clave para encontrar tranquilidad. Si conseguimos una buena dinámica nos salvaremos bastante cómodos y, a partir de ahí, a por lo que sea.