Aralar ratificó ayer su apuesta por la suma de fuerzas entre las diferentes formaciones soberanistas vascas de cara a las próximas elecciones autonómicas en la CAV. La decisión, ratificada por el 93,8% de los militantes asistentes a la Asamblea de Hego Euskal Herrria, da continuidad a la coalición Amaiur, creada el pasado mes de setiembre con motivo de las elecciones a las Cortes españolas.

Esa iniciativa se enmarca en la decisión de abrir un proceso de negociación con la izquierda abertzale, Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y Abertzaleen Batasuna para sellar un «acuerdo estratégico nacional».

En una rueda de prensa ofrecida tras la asamblea celebrada en el Palacio Villasuso de Gasteiz, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, mostró su satisfacción por la aprobación de una resolución política dirigida a sumar fuerzas que cuenta con el visto bueno de la «gran mayoría del partido».

Según explicó el propio Zabaleta, un buena parte de la militancia presente ayer en la capital alavesa votó a favor de una «alternativa ganadora» de cara a la cita con las urnas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Una nueva coalición que pueda poner fin a cuatro años de unionismo en Ajuria Enea y dispute con el PNV el Ejecutivo de Lakua.

No obstante, de materializarse una nueva coalición, esta deberá ser ratificada en una nueva asamblea. Será entonces cuando los militantes de la formación independentista acepten, o no, la creación de un «acuerdo estratégico nacional».

A la espera de la futura ratificación, cabe señalar que la nueva apuesta electoral presentada por el Comité Ejecutivo de Aralar contó con un respaldo superior el 90% de los votos emitidos por la militancia asistente a la Asamblea de Hego Euskal Herria. Una diferencia sustancial si se compara con la cita de setiembre, cuando el 70% votó a favor de la suma de fuerzas entre abertzales. En aquella ocasión el apoyo de la asamblea se materializó en la creación de Amaiur.

Sin corriente crítica

No obstante, el trabajo conjunto con la izquierda abertzale no gusta a todos los militantes de Aralar. Desde la creación de Amaiur se ha ido dibujando una línea crítica con la decisión adoptada por la mayoría el pasado setiembre.

Ayer, los máximos exponentes de esa línea disonante, entre quienes figuran la portavoz de Aralar en la Cámara legislativa de Gasteiz, Aintzane Ezenarro, los parlamentarios Mikel Basabe y Oxel Erostarbe, y el exvicecoordinador de la formación Jon Abril, optaron por no acudir a la cita. Preguntado por esta cuestión, Zabaleta explicó que no se trata de una corriente crítica, sino de unas «personas» críticas con la apuesta electoral refrendada por la mayoría. En su opinión, para poder hablar de un «sector crítico organizado» los integrantes del mismo deberían cumplir una serie de requisitos, como contar con un porcentaje determinado de apoyo entre la militancia.

Tras exponer su opinión al respecto, el coordinador general de Aralar expresó su «máximo respeto» hacia las personas integrantes de la línea crítica, tanto al 3% que votó en contra, como a todos los que «no han querido o no han podido» asistir a la asamblea.

Por su parte, en declaraciones a GARA, el vicecoordinador de Aralar, Dani Maeztu, aclaró que las diferencias en el seno de la formación no están vinculadas a cuestiones ideológicas. Defendió la decisión adoptada por la asamblea y, al mismo tiempo, valoró los pasos dados por la izquierda abertzale durante los últimos meses.

En cuanto al transcurso del cónclave, Zabaleta y Maeztu destacaron que el debate en torno a la suma de fuerzas estuvo marcado por el intercambio de opiniones entre quienes defienden y critican la creación de la coalición electoral de cara a las próximas elecciones. «Pese al intercambio de numerosas opiniones, el debate se ha desarrollado con respeto. Se nos han hecho una serie de consideraciones, algunas autocríticas y otras de carácter propositivo, que van a ser tenidas en cuenta», concluyó el coordinador.