Dabid LAZKANOITURBURU Periodista
Primavera afgana de alto riesgo
Llueve sobre mojado. La nueva quema de ejemplares del Corán en una base militar estadounidense ha vuelto a incendiar Afganistán, desde el norte de mayoría tayika hasta el sur pastún (talibán), pasando por el oeste hazara.
Lo último que le interesa ahora a Obama es que le explote el avispero afgano en un contexto electoral relativamente favorable, con unos indicadores económicos que comienzan, siquiera tímidamente, a sonreirle, y con unos republicanos enfangados en una lucha cainita por ver quién es más talibán (cristiano talibán).
La crisis ha estallado además en un momento en el que los principales actores de la región (EEUU, Pakistán, Irán...) pugnan por sentar en su mesa a una resistencia afgana que se deja querer.
Y en este contexto negociador, un coronel y un mayor estadounidenses morían tiroteados en el interior de la sede del Ministerio de Interior de Kabul. De confirmarse la reivindicación talibán estaríamos ante un mal menor para Washington. La acción sería, además de un acto de venganza por la última rabieta del Ejército ocupante, la antesala de una nueva ofensiva de primavera de los estudiantes del Corán.
Una ofensiva que llega anualmente con el cambio de estación, prevista y que EEUU da ya por amortizada.
Porque otros rumores apuntan a que el autor del tiroteo contra los mandos estadounidenses sería un tayiko, miembro de la etnia rival de los talibanes y que controla precisamente el Ministerio de Interior. Estaríamos así ante una muestra del malestar celoso de los tayikos por las incipientes negociaciones entre EEUU y los talibanes. Que rece Obama ante el Corán o la Biblia porque sea eso, un simple rumor.