Mikel Arteta pudo volver a Londres con sus compañeros del Arsenal después de ser examinado en un hospital de Liverpool tras el fuerte choque que sufrió en el encuentro disputado contra el conjunto red en el mítico estadio Anfield Road.

Arteta fue retirado del terreno de juego con una máscara de oxígeno después de un encontronazo fortuito con el inglés Jordan Henderson, que le dejó sin consciencia durante unos minutos y que le produjo una conmoción cerebral, según la cadena británica Sky.

El técnico de los gunners, Arsène Wenger, señaló tras el partido que el centrocampista fue trasladado al hospital por «precaución», y se mostró confiado en que llegarían «buenas noticias» sobre su estado de salud.

Henderson y Arteta colisionaron al inicio del segundo tiempo de un partido que el holandés Robin Van Persie sentenció en el descuento con un remate desde el interior del área que selló el definitivo 1-2 para el victorioso conjunto visitante.