La Cruz Roja intentó ayer de nuevo entrar en la ciudad de Bab Amro, en Homs, después de que las fuerzas del Gobierno de Bashar Al Assad consiguieran retomar su control el jueves, tras semanas de asedio. Tanto el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como el Creciente Rojo Árabe Sirio (CRAS) enviaron siete camiones de ayuda urgente a los habitantes del barrio, pero el convoy no fue autorizado a entrar.

Las autoridades sirias alegaron razones de seguridad, en particular la presencia de bombas y minas sobre la calzada, mientas la televisión oficial mostraba calles vacías e imágenes de destrozos considerables causadas, según este medio, «por terroristas armados»,

«Todavía estamos negociando», afirmó el portavoz del CICR en Damasco, Saleh Dabbakeh. El jefe de operaciones del CRAS, Khaled Erksoussi, confirmó que ningún equipo logró entrar en Bab Amro. El presidente del CICR, Jakob Kellenberger, consideró «inaceptable que la gente que espera la ayuda internacional desde hace semanas no haya recibido todavía ningún apoyo», y precisó que el convoy se quedaría en Homs, «con la esperanza de poder entrar próximamente en Bab Amro».

En una primera reacción oficial tras la toma de Bab Amro, el diario gubernamental Assaura afirmó que se había restablecido la seguridad después de haberla «desinfectado de los grupos terroristas armados que lo han destruido y que transformaron la ciudad en un infierno». El barrio ha sido sometido a un bombardeo continuo que ha dejado cientos de muertos y considerables daños, según organizaciones opositoras.

Coche bomba en Deraa

El ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, acusó al régimen sirio de estar cometiendo «crímenes contra la humanidad día tras día. Con estas masacres y crímenes que llevan la impronta de los crímenes de guerra, el régimen sirio cierra todas las puertas al diálogo».

Por otro lado, un kamikaze hizo explotar un coche bomba en la ciudad de Deraa, provocando la muerte de dos civiles e hiriendo a otras veinte personas. según la agencia oficial Sana. En el sur, tropas desertoras atacaron en Hrak vehículos militares. matando al menos a seis soldados e hiriendo a otros nueve en un combate en el que también murió un civil. Fuentes opositoras contabilizaron al menos 17 muertos en la jornada de ayer.