En puestos europeos
Séptimo empate rojillo a domicilio
Sin hacer nada del otro mundo -mantenerse consistentes atrás-, los de Mendilibar se encontraron por delante en el marcador, pero en la segunda parte el Mallorca, espoleado por su mala clasificación, apretó lo suficiente como para rescatar un punto en su estadio.
MALLORCA 1
OSASUNA 1
Natxo MATXIN
Con una sensación agridulce debió sentarse más de un aficionado a la mesa ayer en la tradicional cena de escalera sanfermi- nera. La que dejó ver cómo su equipo se puso por delante en el Iberostar Estadio -cierto es que sin mucho merecimiento- y luego tuvo que conformarse con un empate, que se puede considerar justo a la vista de los merecimientos de unos y otros.
Un resultado que ya es común a las salidas rojillas -los de Mendilibar acumulan siete fuera de su estadio, el que más de la competición- y que, a falta de lo que hagan varios rivales, coloca a la escuadra navarra de nuevo en puestos europeos. Un conjunto, el osasunista, que volvió a reincidir en su sólida imagen defensiva, quitando los últimos minutos del choque, y en su acierto goleador sin apenas generar ocasiones para ello.
El partido sirvió, además, para ver debutar en la máxima categoría a Raoul Loé, después de que el francés cumpliese de sobra en la competición copera ante el Barça y ayer se mostrase un tanto nervioso en los primeros compases -tuvo algún error- para irse asentando a medida que transcurrió el tiempo.
Osasuna sufrió en esta ocasión en la faceta en la que mejor se desenvuelve, la estrategia. El Mallorca también se maneja bien en este apartado y bien sabe de ello el Villarreal, que salió vapuleado hace quince días como consecuencia de las jugadas a balón parado. Los encarnados no llegaron a padecer similar castigo, pero sí que encajaron en un corner y no les quedó otro remedio que apretar los dientes cuando los bermellones se lanzaron en tromba y con envíos largos en el tramo final.
Hasta entonces, y especialmente en la primera parte, el envite se había movido por los derroteros de la mediocridad. No es solo que ambas escuadras se cuidaran muy mucho de dejar descubierta su retaguardia, es que los continuados errores primaron sobre el acierto en la combinación. A los rojillos ese entramado de fallos concatenados le resultaba cómodo en su aspiración por puntuar en un campo no muy propicio en los últimos tiempos.
Más optimista le iba a resultar todavía cuando en la primera oportunidad en la que llegó con cierta claridad al área rival a resultas de una jugada hilvanada conseguía adelantarse en el marcador. Era uno de esos goles denominados psicológicos por producirse en los instantes en los que los jugadores ya están pensando en el descanso.
La eficacia, de hecho, no podía ser mayor. Cierto es que Álvaro Cejudo ya lo había intentado transcurridos tres minutos del pitido inicial, pero ese disparo y otro de Nino habían sido todo el bagaje ofensivo de la primera mitad, en la que únicamente en los saques de esquina Osasuna transmitía algo de peligro. La tercera diana liguera del futbolista cordobés no reflejaba la equidad del encuentro -el Mallorca tampoco había hecho nada del otro mundo, simplemente algo más de dominio del esférico-, por lo que no era como para hacerle ascos.
Vuelta de tuerca local
Podía incluso pensarse que con ese tanto y manteniendo la consistencia atrás, los encarnados tenían opciones para sumar, tres meses después, su segundo triunfo lejos de El Sadar. Pero el Mallorca, acuciado por su situación en la tabla y sabedor en esos momentos de que el Racing ganaba momentáneamente en Vallecas, lo que le colocaba a un punto del descenso, saltó con la obligada misión de imponer otro ritmo a la contienda.
El técnico bermellón, Joaquín Caparrós, quemó sus naves con dos cambios de talante ofensivo -Tejera y Hemed- y forzando al tándem de centrales rojillos a emparejarse con dos puntas, lo que ponía en serio riesgo la hasta entonces inmaculada portería navarra en cualquier lance esporádico.
Pese a todo, los hombres de Mendilibar capearon el temporal de la mejor manera posible en los primeros veinticinco minutos de la reanudación, hasta que el polémico Nsue -unas declaraciones suyas de entre semana habían criticado el favoritismo del técnico andaluz hacia otros compañeros- entró en liza para no dejar pasar la oportunidad de aprovechar un corner muy mal defendido por el cuadro osasunista.
Con el miedo a una posible remontada local, Osasuna estiró líneas y un trallazo de Roberto Torres en el 82 incluso pudo volver a poner en ventaja a los rojillos, que defendieron mal los últimos diez minutos, complicán- dose la vida más de lo estrictamente necesario.
Aunque la permanencia podría estar más barata, lo cierto es que Osasuna está a tres partidos de conseguir la salvación de manera matemática. Con 44 puntos el objetivo estaría cumplido y, a partir de entonces, podría pensarse en metas mayores.
Como tradicionalmente los rojillos se han marchado de Mallorca con cara de tontos y un souvenir bajo el brazo, el técnico rojillo, José Luis Mendilibar, destacó con una sonrisa en el rostro que en esta ocasión, el equipo se iba de la capital balear «con ensaimadas y un punto».
Un punto que el preparador zaldibartarra consideró que «tengo que dar por bueno», a la vista de cómo se había desarrollado un partido «con muchas faltas en el centro del campo, sin ritmo y donde no era fácil jugar ni combinar».
Insistiendo en ello, el míster osasunista señaló que «los dos equipos jugamos con muchos balones arriba, esperando el error del rival. De hecho, nosotros marcamos tras un rebote y ellos, en una jugada de estrategia», recordó respecto a los dos goles anotados en el encuentro disputado en el Iberostar Estadio.
Interpelado una vez más por el objetivo de la escuadra navarra y respecto a si esta nueva suma debía computarse con vistas a Europa o a la salvación, Mendilibar indicó que «el titular lo ponen ustedes, pero sumar siempre es importante» y tuvo palabras de elogio para sus jugadores, destacando que, pese a las bajas, «el equipo no lo ha acusado».
El entrenador bermellón, Joaquín Caparrós, coincidió en el «sumar siempre es importante», aunque confesó no sentirse contento «al cien por cien» con el resultado, quejándose de que «nos faltó meter una velocidad más en la primera parte». GARA
El gol que anotó Nsue para los locales tuvo su carácter histórico, ya que supuso el 700 en Primera División para la escuadra bermellona. Además, sirvió para la reivindicación particular del ex txuri urdin, polémico por sus declaraciones.
Marc Bertrán dio el susto del partido mediada la primera parte cuando recibió un fuerte golpe en su rodilla derecha. El lance por el que el jugador catalán estuvo varios minutos maltrecho llegó al intentar un taconazo Chori Castro.
David Timor será baja para el derbi de este próximo domingo frente al Athletic, tras acumular su quinta amarilla en lo que se lleva de campeonato. El centrocampista valenciano vio la amonestación en el descuento por un codazo a Chico.