El calendario -más allá de que fuera 3 de marzo y eso en Gasteiz es cosa seria y trágica- indicaba que ayer era San Emeterio, al menos según el santoral. Sin embargo, y pese al buen partido realizado por el alero cántabro, no fue él quien lideró el triunfo de los de Dusko Ivanovic en La Fonteta. Ni siquiera fue Mirza Teletovic, que acabaría como máximo anotador con 21 tantos.

Con 6 puntos, 7 rebotes, 5 aistencias, 4 robos y 21 de valoración, fue Pablo Prigioni quien hizo y deshizo en el conjunto baskonista. En especial a partir del tercer cuarto, momento en que el Valencia Basket reaccionó y empató a 44, después de llegar con siete puntos de desventaja al descanso: 30-37.

Cuanto más apretaba La Fonteta, y más le apretaba un Nando De Colo, que fue el mejor jugador de los de Perasovic, más cómodo de sintió el de Río Tercero. Esa comodidad a la hora de tomar la batuta y el látigo para ejecutar las jugadas, eligiendo siempre la mejor opción, con la necesaria aportación del buen partido de sus compañeros, fue clave en el triunfo gasteiztarra.

Sin perder la cabeza

O, lo que es lo mismo, mantener la ventaja. El Baskonia tuvo ventajas cercanas a los 10 puntos, pero entre los 15 rebotes de ataque que concedió, y los buenos minutos de Claver, Caner-Medley y, en especial, Nando De Colo, los de Ivanovic no pudieron relajarse hasta el final.

Con todo, mantenerse arriba ayudó. Prigioni administró la ventaja, hallando a Teletovic, Milko Bjelica o San Emeterio para aportar canastas. Valencia Basket se acercó hasta el 63-66, pero en la jugada final, donde el Baskonia agarró tres rebotes ofensivos, y Milko Bjelica amarraba la victoria desde la línea de tiros libres.