Alrededor de tres mil personas participaron ayer en una alegre y colorida manifestación que durante más de dos horas recorrió el centro de MILÁN, para concluir en la plaza del Duomo, con un mensaje directo en lo que a Euskal Herria se refiere, la demanda de «Libertà e autodeterminazione per il Paese Basco», y numerosas expresiones de solidaridad con las luchas de otros pueblos, particularmente con Kurdistán o Palestina, cuyas enseñas tuvieron una notable presencia.

Los joaldunak que abrían la marcha y centenares de fotografías de presos políticos vascos acapararon la atención de los milaneses en una soleada y concurrida tarde en la transitada capital de Lombardía.

Cerca de doscientas personas se desplazaron desde Euskal Herria para participar en esta marcha internacionalista, escaparate de la solidaridad entre los pueblos que plasmó el lema «Hamaika herri, borroka bakarra». De hecho, pudieron verse banderolas contra el proyecto del TAV, en otra muestra de las luchas que unen a los pueblos, ya que en Italia, particularmente en la zona de Val di Susa, existe un importante movimiento de resistencia contra el proyecto de alta velocidad que también conoce de cerca la represión policial. Esta cuestión también ocupó parte del mensaje con el que se cerró la marcha, al tiempo que en Euskal Herria varias movilizaciones se solidarizaban con familiares y compañeros de Luca Abbá, activista que se encuentra en coma tras resultar electrocutado después de subirse a un poste en medio del asedio policial.

Presos y derechos civiles

Al término de la marcha varios portavoces tomaron la palabra en la movilización que puso fin a la «Semana de Solidaridad». El respeto a los derechos civiles y políticos, el derecho de autodeterminación y la demanda de poner fin a las excepcionales medidas que se aplican a los presos políticos vascos conformaron el mensaje final, en la alocución de Euskal Herriaren Lagunak, que denunció, asimismo, el inmovilismo de los estados español y francés, mientras que Askapena centró su debate en la necesidad de establecer lazos de solidaridad entre las luchas de los pueblos. Familiares y amigos de los represaliados agradecieron, por su parte, el calor y comprensión recibidos estos días.