José Miguel Sustacha Olabe y Francisco Martínez Fernández, los ex directores general y financiero de Anesvad, afirmaron ayer que el presidente de la ONG, José Luis Gamarra, hacía uso de las cuentas donde se recibían donaciones para la Leprosería Culión (Filipinas) y la Misión de China, que quedaban fuera de la contabilidad y control de Anesvad.

En la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia por presunta apropiación indebida de hasta nueve millones de fondos de Anesvad, ayer terminó de declarar el principal acusado y presidente de la entidad, José Luis Gamarra quien reiteró que «nunca» recibió un sueldo por sus trabajos y que «jamás» se quedó con dinero de esa organización.

Otros dos acusados

En la jornada de ayer, la Sala escuchó también a los otros dos acusados: el que fuera director financiero de la ONG, José Miguel Sustacha Olabe, y el director general de la entidad, Francisco Martínez Fernández, que un año después de que se denunciara la supuesta trama para desviar fondos de los donativos de Anesvad, se autoinculparon de los hechos.

Ambos destacaron que la contabilidad de Anesvad estaba «muy clara y detallada» porque era auditada anualmente, pero que había otras cuentas donde se ingresaban las aportaciones a la Leprosería Culión y la Misión de China que, junto a la del Consulado, solo gestionaba y tenía acceso Gamarra.

En la jornada de hoy continuará el juicio con los primeros testigos llamados por las partes.