El cementerio municipal de Gernika ha sido noticia estos días por una curiosa noticia: los cuerpos enterrados en los diferentes nichos del camposanto apenas han sufrido el proceso de descomposición, esto es, están incorruptos, tal y como informó una vecina de la localidad vizcaina.

Según las mismas fuentes, estos cuerpos sin descomponer habrían aparecido «en diferentes zonas del camposanto», por lo que sugiere que esta circunstancia puede ser debida probablemente «a una mala construcción» del cementerio.

El enterrador del municipio vizcaino admite la existencia de estos cuerpos, aunque añade que esta circuns- tancia «no se da únicamente en Gernika, sino que ocurre en muchísimos otros cementerios», generalmente en los de más antigua construcción.

La razón para que estos cuerpos se mantengan prácticamente igual a cuando los inhumaron radicaría en la «nula ventilación» con la que se construyeron los nichos en que reposan.

Ese «hermetismo» impide la entrada de aire a la cavidad, lo que retarda enormemente la descomposición de un cadáver humano, toda vez que la temperatura o el oxigeno de un determinado lugar aceleran o deceleran el proceso.

Sin inquietud

El Ayuntamiento de Gernika es conocedor de esta eventualidad, que asume «con normalidad» ya que «no se han registrado quejas en ese sentido» y tampoco hay problemas de espacio debido «al aumento de la cremación» de las personas fallecidas.