Ausbanc dio a conocer una sentencia que condena al Banco Cetelem, que pertenece al grupo francés BNP Paribas, a devolver casi 9.000 euros a un cliente «cobrados en falsos intereses por una deuda de solo 700 euros».

Marisa Gracia, delegada de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) en Bilbo, llama la atención para «tener sumo cuidado con los créditos rápidos» y anuncia que, «además de la compañía Cetelem, los ofrecen Mediatis, Cofidis, Credial y Crediágil, entre otras». A su juicio, «entrar en una operación de esas es como el `suicidio económico'».

A juicio de Gracia, ante la crisis profunda «cada vez son más los consumidores que necesitan más dinero y, ante el endurecimiento de este tipo de créditos en la banca tradicional, se acude más a este tipo de empresas que ofrecen el capital en dos dias, pero, a cambio, ofrecen tipos de interés que supera el 20% en la mayoría de los casos». Es lo que les pasó a dos clientes asociados a Ausbanc que «compraron un mueble en 2004 y se les ofreció financiar los 700 euros que costaba con el Banco Cetelem». Pero, «tras aplicarle intereses abusivos, como ha determinado el juez, el mueble le costó más de 9.800 euros». Marisa Gracia asegura que la sentencia obliga a la compañía del grupo BNP Paribas a devolver 9.000 euros, ya que la deuda que reconocen los clientes, que no pudieron hacer frente, fue de 831 euros, es decir los 700 euros iniciales y los intereses correspondientes».

Cetelem justificó la desorbitada cuenta, porque aseguró que había entregado una «tarjeta de crédito» a disposición de los clientes, que ni ellos reconocieron ni el banco pudo justificar en el juicio, según confirmó ayer Ausbanc, que pidió a los usuarios «prudencia».