Disputa la Tirreno Adriático, que comienza hoy con una crono por equipos
Amets Txurruka empieza a revivir sus inicios en Italia
Tras cinco años centrados en el Tour, el ciclismo que le dio la oportunidad de pasar a profesionales centrará una temporada en la que debutará en el Giro.
Joseba ITURRIA
Amets Txurruka afronta la Tirreno Adriático en la temporada en la que se centrará en el ciclismo italiano que le dio la oportunidad de pasar a profesionales en 2006 con el Barloworld. Buena parte del calendario de ese año lo completó en pruebas italianas, que apenas ha disputado en sus cinco temporadas con Euskaltel, consagradas al Tour.
En la carrera francesa vivió sus mejores momentos como ciclista en su debut en 2007 al subir al podio final vestido de blanco como ganador del premio de la combatividad y terminar 22º en la general. Parecía que entonces empezaba su idilio con la ronda francesa, pero las caídas y los abandonos en las tres últimas ediciones han provocado que el de Etxebarria haya aparcado el Tour este año con un cambio radical de su calendario para debutar en el Giro.
Desde 2008 sus temporadas habían estado orientadas a participar en los tres principales objetivos del equipo: Euskal Herriko Itzulia, Tour y Vuelta. Este año, tras correr Almería y Murcia, disputará Tirreno, Milán San Remo, Volta, Castilla León y Rioja antes de debutar en el Giro. Tras descansar tiene previsto correr el Tour de Polonia antes de participar en la Vuelta.
Amets Txurruka, al que en Murcia le tocó trabajar para Samuel Sánchez en la subida de Collado Bermejo, vio que le falta un punto y quiere llegar fresco al Giro porque «la tercera semana es muy dura y si corres más de 20 días se acusa».
El objetivo de Euskaltel en la Tirreno es «ir a por una etapa. Hemos visto que Jon Izagirre está muy bien y los demás sabemos que debemos aprovechar nuestras oportunidades. Rubén es un hombre rápido y habrá opciones de escapadas e iremos a por una etapa. El recorrido es bastante duro y en Italia la forma de correr es más valiente. Solo hay una etapa fija para el sprint y otra que es muy larga y en las demás habrá fugas porque son días para moverse».
Es una forma de correr y un ciclismo que le gusta: «Estuve muy a gusto en Italia. Tengo un buen recuerdo del Barloworld, teníamos un buen ambiente entre nosotros y me gusta la forma de ser de los aficionados. La Tirreno la he hecho un par de veces y siempre voy a gusto y tenía ganas de correr un Giro porque es una carrera muy bonita. Los últimos tres años el Tour no ha salido bien con caídas y tenía ganas de cambiar».
Además parece que los puertos del Giro, de más pendiente, pueden convenir a un ciclista de su físico: «No lo sé, los que lo han corrido me dicen que son muy duros, exagerados, y en principio deberían venirme bien. Este año lo veremos».
Le gustaría conseguir en el Giro su primer triunfo como profesional y aprovechar la libertad que tendrá en el equipo: «Para la general no tenemos un candidato claro y en principio jugaremos las cartas de otra manera. Con el paso de los días se verá, pero el planteamiento del equipo será ir al ataque y buscar las oportunidades». El mismo que tendrá Euskaltel en la Tirreno.
Evans quiere repetir
Hoy sufrirán porque la prueba de los dos mares arranca con una crono por equipos de 17 kilómetros y una participación en la que destaca el ganador de la última edición y del Tour, Cadel Evans. En el recorrido sobresale la etapa del sábado, que tiene 252 kilómetros con una subida a la vía Salomone a uno de meta. El domingo la llegada está situada en el alto del Prati di Tivo y el martes acaba la prueba con una crono de 9,3 kilómetros.