Teresa Gil Ruiz Profesora de la EHU/ UPV
Itziar Beizama, mujer
Mi reconocimiento a Itziar Beizama Arzamendi, mujer revolucionaria, comunista, abertzale, compañera, intelectual, pensadora de y en la lucha, republicana, maestra, militante, solidaria, humana, entregada, hermana, amiga delicada, elegante y moderna
Qué decir en estos momentos de ruptura arrasadora, de la falta de luz en la que se encuentran mis ojos, del silencio de voz que despuebla mi cuerpo, de la soledad de esos pies desvelados que buscan en la oscuridad, de tu risa limpia que alegra al cielo.
Qué decir de la estrella, tan brillante guía, de las manitas cuidadoras que cubren cada instante, de la templanza aún en el terror, de la inteligencia sabia e intuitiva que descubre caminos certeros, de la juventud vital regada a tu alrededor.
Qué decir de la voluntad inquebrantable en tu sentido de la vida, de la lealtad en el acompañamiento añal, de la fidelidad de una compañera que sosiega, del amor desprendido e incondicional a los tuyos y a los demás, de los desvelos y pasos mil por la casa y la escuela.
Qué decir del ser consecuente con tu hacer allá donde estés, de querer siempre ser uno que era más que 2, 8, internacionalista, de la belleza de tus metáforas como luceros, de la dantza de tu cuerpo que embelesa, del arrope de eterna presencia.
Qué decir de la magia de un encuentro contigo, de la amiga que acuna y cura la piel herida, del tsunami de tu quiebra, de tu orgullo de gigante por el buen hacer, del acierto y plenitud de 55 años de historia en la Historia.
Qué decir de una ruptura todavía tan de amanecer, de una mujer pionera múltiple de tu tiempo, de unos gestos hermosos y cantarines, de ese cuerpecito tuyo y la cañita caída encima, del camino que te ves envuelta y obligada a transitar.
Qué decir de los besos que te roba la vida, de la voluntad en tu cuidado que has de implementar momento a momento aún desganada, de las conversaciones no dichas y abruptamente sustraídas, de tu piel desgarrada que suspira y escuece en el desconocimiento, de los paseos y escarcha que te faltan por pisar.
Qué decir del desconcierto de no saber hacer, de Wallon y Sami-Ali, tendría que haberlos leído mejor a las 3 de cada amanecer, sigue en pié con Estupor y temblores, con granizo y rocío, egun da santimamiñe! ¡Por dios!
Qué decir del vendaval del mar y su potente furia, de los miuras sueltos corneando cada espacio intersticial, parar, templar y mandar es nuestra faena, arrastrándonos hallaremos el mar abierto al sol con tu mirada confundida buscando las velas en el horizonte.
Qué decir de unas manos que retiran la arena pegada en los pies perdidos, de tu mirada penetrante en espera de escucha, de la risa que mueve la hermosura de tu ser, la buena gente mejora a quien miran y los mira, mujer dadora y donadora del Don.
Qué decir de la sensibilidad inteligente de tus palabras, de tu confianza y disfrute con el estar de los otros, tú de valor diamantino y de voluntad numantina, por dar la vida por amor no has de pagar nada, ¡Lenin despierta! Es como piedad.
Qué decir del amor caído en el crepúsculo, miras con atención, no está, está en la luna, busca la llamada, el corazón agenciado en otro lugar, dolor de los pesares que te confunden la identidad guarecida en el temblor de tu existencia.
Qué decir del chaparro de condición aplastada por el impasse de una roca aborrecida en el descuido del acto, allí entregas todos tus esfuerzos de caminos largos que quiera que tu renazcas.
Qué decir no quería más, la inanición te gana, de tu saber en la mirada de semiensueño que está clavada como un clavo más allá de de las orillas de la carne como llamarada de tu vida.
Qué decir ¿podías apoyarte en tu sensibilidad?, tienes el aliento del nacer, encuentras dónde agarrarte para escalar, inflamable frialdad, suspiros resecos, Sonríe en las imágenes del pasado.
Qué decir Itzi, Itzi, Itzi... pronuncio tu nombre, la voz me lleva, en su sonoridad, al firmamento, lucero del alba, estrella fugaz, polar, pollux, corazón de escorpio, cisne, cruz del sur, lectura nocturna en los sueños ¡Salvada!
Qué decir... ojos del alma tuvieron que soñarte y hablarte al ser tapiados, minutos y meses, los de mirar, Alma buena de Se-Chuan, disfrazada para sostener la avalancha, no podemos ayudar un cauce seco, ya no habrá mañana.
Qué decir... jazmín suave en su olor, blanco en su hermosura, pequeño en su delicadeza, profundo en su frondosidad, en su enredarse trepador inocente y verdadero corazón de Jazmín, oh! Jazmín que no ha conocido la mezquindaz,
Qué decir... Mahagonny ciudad en la que bebo azul sin sal, Moloch. Moloch llegó allí en Aullido, «sin amor ni nombre, Un match de box. La pelea se termina por KO, nadie te va a tapar en la noche. Los girasoles ciegos, con tal que la noche no acabe. Con tal que el día no llegue».
Qué decir...Vienen a rendirte hoy homenaje: Rosa Luxemburgo al encuentro espartaquista de tu humanidad. Allen Ginsberg poeta beat te asiste viniendo del 5-5, Bertold Brecht en su correteo por el Berliner Ensemble con Baal, Antígona, la Mujer indigna y la Opera de los 2 centavos.
Qué decir como Sabina Spielrein víctima de la historia siento tu respirar a la distancia de un techo, tan cerca, tan dentro en lo infinito, en la eternidad, qué decir, qué decir.
Mi apoyo incondicional a ti, amiga, siempre tan en paralelo con Jose Luis de la Mata en el reconocimiento de la valía, en lo imaginario, en los quehaceres, en la vida, en el pensamiento, en los sueños y en el cariño. Sentido de mi vida y de lo que disfrutamos y vivimos juntos
Mi reconocimiento a Itziar Beizama Arzamendi, mujer revolucionaria, comunista, abertzale, compañera, intelectual, pensadora de y en la lucha, republicana, maestra, militante, solidaria, humana, entregada, hermana, amiga delicada, elegante y moderna.
Que este rito de paso me haya encontrado en el sentir del vínculo que nos une de origen y vida. Que las dos lunas nos cuiden estas noches y mañana en el rocío del amanecer, con la crisálida del viento helado tejido que nos envuelve. Día 5 a las 5. Laotong que el Nu shu nos ubique por siempre.
Salud.