Los despistes cada vez se pagan más caros. Eso lo sabe de primera mano la Real, que este sábado a las 18.00 recibe al colista de Primera División, un Zaragoza que llegará a Anoeta con la moral bien alta tras su victoria en el descuento ante el Villarreal. Se trata de un conjunto maño con problemas institucionales y deportivos -hubo cambio de técnico durante la temporada-, pero que sabe muy bien cómo ganarle a la Real. Y es que uno de sus cuatro triunfos en esta campaña fue contra los blanquiazules en La Romareda.

Es por ello que tanto Asier Illarramendi como Gorka Elustondo -ambos disponibles para Montanier, el primero tras su sanción y el segundo tras su lesión- no dudaron en recalcar que el choque será muy importante. Si bien los términos utilizados por los dos centrocampistas para referirse al rival fueron «vivos» y «a muerte», a priori palabras antónimas, ambos coincidieron en señalar que será difícil batir al equipo dirigido por Manolo Jiménez.

En palabras de Asier Illarramendi, los maños «lo tienen difícil, pero han ganado este fin de semana, tendrán esperanzas (en la salvación) y ellos también vendrán a muerte para engancharse otra vez». Según Elustondo, los jugadores del Zaragoza «ya han demostrado que siguen vivos» y quiso alertar a su equipo y a la afición guipuzcoana: «Son partidos en los que quizás se cree un ambiente de que se vaya a ganar fácil, y nos estamos equivocando. Son partidos que hay que trabajarlos, ellos se van a encerrar bien, van a jugar sus bazas y será un partido de trabajarlo hasta el minuto 90».

Además, en palabras del propio jugador beasaindarra, una victoria traería un importantísimo premio además de los tres puntos, ya que «ganando al Zaragoza lo dejaríamos muy lejos. Otros equipos (de la parte baja de la tabla) tienen partidos complicados y sería un paso muy grande a falta de 13 jornadas ponernos con 33 puntos».

Ambos quieren ganarse el puesto

En el plano personal, ambos centrocampistas txuriurdines se encuentran en parecida circunstancia. Illarramendi se ha perdido los dos últimos encuentros por sanción tras volver al equipo después de recuperarse de una operación de menisco, mientras que Elustondo está entrenando junto con sus compañeros tras superar otra lesión.

Ambos volvieron a coincidir en que tendrán que ganarse el puesto en el once a base de entrenar duro en Zubieta. Si bien el mutrikuarra ha visto frenada su trayectoria tras la expulsión de Granada, el besaindarra reconoció que «lógicamente por la inactividad quizás físicamente no estoy al cien por cien». Sin embargo, en este aspecto recalcó que está entrenando bien y que «es bonito encontrarte con competencia de la casa, gente que viene empujando fuerte como Rubén (Pardo) e Illarra».

Tampoco se olvidó de hacer referencia a la tan polémica jugada del pasado domingo ante el Athletic en la que el colegiado no dio gol el disparo de Vela. En su opinión, «la labor del árbitro muchas veces no es fácil. Desde fuera las cosas se ven fácil. Al final son decisiones que tiene que tomar en décimas de segundo y son interpretaciones. Cuando son en contra te da pie a pensar cosas raras, pero a veces te dan a favor y otras en contra».

El Zaragoza marca en Anoeta

En el apartado estadístico, cabe resaltar que el Zaragoza ha marcado en ocho de sus últimas nueve visitas a Anoeta. A pesar de los 12 goles en los últimos nueve choques en Donostia, la Real se ha impuesto en cinco ocasiones, ha empatado en dos partidos y ha perdido en otros dos duelos. Además, este año, fuera de casa el Zaragoza ha marcado más goles que en La Romareda, su propio estadio, algo que debería cortarse de raíz este mismo domingo.