Romney gana, pero todavía está lejos de cantar una victoria que podría ser pírrica
La victoria de Mitt Romney en seis de diez estados en el «supermartes» demuestra que el exgobernador de Massachusetts sigue perfilándose como el candidato con más posibilidades para medirse con Barack Obama, pero esa victoria está muy lejos de proclamarlo favorito indiscutible. Uno de sus rivales, el ultraconservador Rick Santorum, le puso muy difícil la victoria en el estado clave de Ohio, y la campaña continuará con todos los contendientes, si bien todo apunta a que se centrará en la pugna entre Romney y Santorum. El propio Romney advertía de que aún no es segura su candidatura, probablemente para evitar el relajamiento de sus partidarios; en cualquier caso, lo cierto es que la candidatura republicana todavía no está tan clara como los intereses del partido exigirían, y el hecho de que a estas alturas los republicanos no hayan sido capaces de dejar a un lado las posiciones más extremistas no contribuye a una imagen positiva del mismo. Esta campaña podría llevar a una victoria pírrica de Romney, pues si logra ser el candidato republicano, y es quien con más posibilidades cuenta, lo será de un partido que puede acabar muy desgastado.