Cuando cada vez son más las dudas que genera el proyecto de calefacción urbana (district heating) de Zorrotzaurre, el Ayuntamiento bilbaino está empeñado en su implantación, por lo que ha rechazado las alegaciones formuladas por la UPV-EHU, Ekologistak Martxan y Bildu a la central térmica. Las explicaciones dadas en el último Consejo Asesor de Planeamiento Municipal no acabaron de convencer a los opositores, que reivindican un estudio de alternativas.

De las 35 alegaciones presentadas en el periodo de exposición pública del Plan Especial, tan solo se han aceptado 8, otras 13 de forma parcial y otras 13 han sido denegadas. La mayoría de las estimadas son pequeños matices que se hacen a la ordenación urbanística impulsada por la Comisión Gestora de Zorrotzaurre, como la instalación de ascensores en el exterior de las viejas edificaciones, apertura de ventanas y rediseño del entorno de algún inmueble. Además, se acepta mantener el edificio de Papelera, se modifica el trazado del bidegorri de San Inazio y la plazuela del ramal de Olabeaga pasa a ser peatonal.

En definitiva, pocas variaciones. La razón queda al descubierto al escuchar al concejal de Urbanismo, Ricardo Barkala, que ayer avanzó en rueda de prensa que el Plan Especial «debe estar aprobado inicialmente antes del verano» y trató de «vender» las bondades de la calefacción urbana, que mantiene en vilo a muchos vecinos, especialmente a raíz de que Bildu diese a conocer algunas de sus características. La coalición soberanista han convocado una reunión informativa el día 16, a las 19.30, en el centro municipal de Ibarrekolanda.

En la reunión del Consejo del martes, los miembros de la Comisión Gestora fueron incapaces de aportar nuevos argumentos a favor, llegando a decir que no han visto la necesidad de impulsar un estudio de alternativas al fiarse del proyecto del EVE. Barkala dijo ayer que no hay «nadie contrario a esto»; cierto, pero tuvo que reconocer que son varios los vocales que insisten en la falta de información veraz y que en estas condiciones no se puede impulsar esta infraestructura energética.

El Ayuntamiento tiene prisa y quienes tienen dudas, no. El edil insistió en la premura, ya que «si la central tiene que dar servicio a toda la isla y al borde de San Inazio y lo primero que se va a construir es la zona de San Inazio, tiene que estar desde el principio para que preste servicio». Bildu insiste en que los problemas de contaminación acústica en el entorno de la avenida Zarandona puede crecer, sin entrar a analizar las emisiones contaminantes de la planta.

Barkala defiende que el impacto será mínimo, también por la propia construcción de la central, «en una zona de desnivel», lo que consideró «positivo».