El ministro español de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, manifestó ayer que «en muchas ocasiones se genera una violencia de género estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo». Y añadió que esto es lo que lleva a muchas mujeres a abortar.

Gallardón realizó estas declaraciones en el Congreso de los Diputados, donde estaba siendo interrogado sobre su intención de imponer nuevas trabas legales a la interrupción voluntaria del embarazo.

La diputada de Amaiur, Maite Aristegi, denunció la utilización «demagógica» de la violencia de género para «enmascarar su oposición al derecho a abortar de las mujeres».

Según afirmó Gallardón, la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno del PP está encaminada a «aumentar la protección del derecho por excelencia de la mujer: el de la maternidad». A renglón seguido, indicó que es «absolutamente insuficiente» una normativa sobre el aborto que se limite a despenalizarlo «sin remover los obstáculos reales que impiden a la mujer su derecho a ser madre, abandonando además la protección del concebido».

Las palabras de Gallardón provocaron el rechazo de diversas formaciones políticas, así como de organizaciones feministas. Maite Aristegi denunció el «ataque» a un derecho de la mujer como el de «disponer de su propio cuerpo» y llamó a participar hoy en las marchas del 8 de Marzo.