«Las condiciones materiales del cuadro y su estado de conservación hacen desaconsejable cualquier traslado». El ministro español de Cultura, José Ignacio Wert, respondió ayer de este modo a la pregunta formulada en el Congreso de Madrid por Aitor Esteban, diputado del PNV, que planteó la posibilidad de exhibir el «Guernica» de Pablo Picasso en Euskal Herria, coincidiendo con el 75 aniversario de la masacre provocada por la aviación fascista. «Mi posición no ha variado», señaló el titular de Cultura, quien hizo mención a una réplica anterior realizada en el Senado ante una cuestión formulada por Iñaki Anasagasti. Según indicó Wert, el «Guernica» no se moverá de su actual ubicación, el museo Reina Sofía de Madrid, donde permanece expuesto desde 1992.

«Estamos convencidos de que hace falta voluntad política, porque las dificultades técnicas son superables», señaló Esteban. El diputado jelkide recordó que esta reivindicación no la recoge en exclusiva su formación, sino que ha sido expresada tanto por el Parlamento de Gasteiz como por las propias Cortes españolas, que en un acuerdo de 1997 instaban a su exhibición en Euskal Herria. Sobre los problemas de conservación planteados por el ministro de Cultura, Esteban indicó que «hasta hace bien poco» se planteó la posibilidad de que el lienzo fuese trasladado al museo del Prado y que el propio Gobierno español «sopesó» esta idea. Ante el 75 aniversario del bombardeo de Gernika, el diputado jelkide consideró que exhibir el mural en Euskal Herria constituiría «un gran homenaje a las víctimas».

Acuerdo de 1998

Wert, sin embargo, no varió de posición y esgrimió razonamientos técnicos para vetar el movimiento de la obra. «Desde 1998 (fecha en la que se realizó el último estudio en profundidad del lienzo) se ha acordado que cualquier traslado supondría un riesgo pronunciadísimo para la integridad de la obra», aseguró.

Wert hizo mención a los trabajos que actualmente se desarrollan en el lienzo de Picasso bajo el nombre de «Viaje al interior del Guernica» y que permitirán, según el ministro español, «anticiparse a la posibilidad de cualquier deterioro adicional». Finalmente, consideró que la obra no solo es representativa para Euskal Herria sino «también para toda España». El titular de Cultura aseguró que su «obligación principal es que el cuadro se conserve», por lo que no lo moverá del Reina Sofía.