Campeonato de Parejas
«¿Hogar, dulce hogar?»
Titín III-Merino han perdido dos partidos jugados en Logroño y Xala-Laskurain el disputado en Lapurdi.
Jon ORMAZABAL
En cualquier deporte de equipo, jugar como local suele ser una ventaja para la mayoría de conjuntos. En pelota, sin embargo, lo de jugar en casa no está siendo, ni mucho menos, garantía de triunfo. Irujo se llevó un gran susto la semana pasada en su localidad de residencia -Arretxe también conocía muy bien el frontón de Mutiloabeiti donde es monitor-, Aritz Lasa cayó en Urretxu ante Xala-Laskurain, que a su vez perdieron el único partido jugado en Lapurdi, mientras que Titín III-Merino han caído en dos de los cuatro partidos jugados en el Adarraga, el primero de ellos precisamente ante el campeón manomanista y el de Soraluze, a los que mañana devuelven visita en El Hogar de la localidad de Angelu.
«Jugar cerca de casa no suele ser muy cómodo. Fíjate nosotros jugamos contra ellos en Logroño, ante los suyos, y les ganamos», recordó Aritz Laskurain en la elección de ayer en la localidad lapurtarra, donde todos quedaron satisfechos con el material. «Estamos a las puertas de clasificarnos varias parejas para semifinales. El que gane dos de los tres partidos estará dentro. Yo juego en casa y la verdad es que jugamos poco en Iparralde, lo que significa que tendré más presión... pero somos profesionales y estamos acostumbrados a jugar bajo presión», argumentó su compañero Xala.
Resulta curioso, pero una de las primeras finales se disputará en El Hogar, un recinto fuera del circuito habitualmente de frontones de campeonato, pero que gustó a los cuatro protagonistas. «El frontón es rápido, con frontis y pared izquierda muy bueno. El suelo, de hormigón y pintura, quizás puede provocar algún resbalón. Pero no hay excusas», apuntó Titín.
«Los partidos que nos esperan son vitales. Estamos cinco parejas para tres puestos. El que más regular se muestre y controle las precipitaciones de los nervios tendrá mucho ganado. Además, creo que ganar el primero de los tres partidos nos daría mucha confianza para afrontar el resto de los partidos. Si fuera al revés, no tienes margen de respuesta y eso te tensiona», explicó el de Tricio.
«Como otro partido más»
La situación será distinta el sábado en el Labrit, donde Aimar Olaizola y Beroiz no tendrán nada en juego ante Bengoetxea VI-Apraiz. Hasta ahora, los líderes han demostrado que no se cansan de ganar y así lo han demostrado una vez que consiguieron, hace ya varias jornadas, su pase a semifinales. Esta vez, en cambio, hay un matiz que crea algunos recelos, ya que se enfrentan a una pareja de su empresa que sí se juega mucho en el partido de la Bombonera.
Es el propio sistema, algo que se podría evitar, el que pone a los pelotaris en la diana de los más mal pensados y a los deportistas no les queda otra que, por lo menos hasta la hora del partido, apelar a su profesionalidad, como ayer hizo Aimar Olaizola tras la elección de material.
«Ya hemos dicho varias veces que, desde que nos hemos clasificado, estamos saliendo a cada partido a ganar igual-igual. A todos nos gusta ganar y nosotros jugaremos como si fuera el segundo partido del campeonato. Hay que ser profesional y, por lo menos, hay que intentar ganar. Creo que, aunque juegues ante amigos y compañeros, sobre todo hay que ser profesional, y todo el mundo irá a ganar», señaló el de Goizueta.
Le insistieron en que una victoria suya este sábado iría en contra de los intereses deportivos de su empresa, pero el delantero se aferró a que los puntos de ahora valen exactamente lo mismo que al principio del campeonato, un argumento que ya viene empleando desde que se vieron ante la ingrata tarea de tener que ejercer de jueces en este Parejas. «No pensamos en eso, nosotros estamos dentro y creo que el que pase entrará por algo, no solo por un partido. Asimismo el que quede fuera será por errores propios».