No se puede decir, ni mucho menos, que el Baskonia resolviera ayer ante el Cai Zaragoza las dudas que había venido generando en las últimas semanas pero, al menos, en momentos complicados, comprobó que Maciej Lampe puede ser uno de esos desatascadores que tanto necesita al ser incapaz de mantener la continuidad en su juego. En una tarde aciaga desde el exterior -llegó a llevar un 1/15 en triples- en la que jugó según le permitía su acierto, en un momento muy complicado, el pívot polaco abrió la puerta interior, permitiendo que Zurbano tuviera un final relativamente tranquilo, con catorce puntos casi consecutivos para un total de 21, lo que lo convirtió en el máximo anotador del partido.

El partido tuvo un arranque muy frío, en un primer cuarto con solo tres faltas personales, ataques muy estáticos y gran desacierto en el tiro. En el Baskonia, Ivanovic sentó pronto a Teletovic, con lo que Lampe pasó a monopolizar muchos lanzamientos alternando errores con aciertos. En el bando contrario, el Cai echó de menos a su referencia anotadora, en Zaragoza para asistir al nacimiento de su segundo hijo y en esta tesitura, con ambos equipos jugando muy estáticos, los porcentajes dieron ligeras ventajas al Baskonia, cuatro puntos al fin del primer cuarto 16-12, tras un triple de Van Rossom desde su cancha sobre la bocina.

Incapaces de acertar desde 6,75 por mucho que lo intentaron -el primer triple de Teletovic llegó tras diez intentos fallados- fue Ribas el que, con un par de contraataques, prendió la chispa para ampliar la renta a en torno los diez puntos. Heurtel trató de mantener vivo el ritmo, pero el Baskonia careció de continuidad en su juego para romper el partido. Ribas, con ocho puntos en el segundo cuarto, ejerció de estilete ofensivo, los triples seguían sin entrar y Abós puso una zona, y la renta al descanso fue de nueve puntos 38-29, con solo uno de los baskonistas logrado desde la línea del tiro libre.

Nuevo atasco

En la reanudación, el Cai Zaragoza fue capaz de ralentizar de nuevo el ritmo y, sin encontrar el acierto exterior ni explorar el juego interior, los de Ivanovic se obcecaron en tirar de triples, con lo que solo consiguieron sumar más errores y comenzar a sentir en la nuca el aliento del equipo maño, que dispuso de varias opciones para empatar el partido, gracias a las muchas segundas y terceras opciones de las que dispuso.

Afortunadamente, dos triples de Mirza Teletovic y otro de Milko Bjelica ejercieron de desatascador y el pabellón de Zurbano se sacudió la presión, entrando en el último cuarto con una renta de ocho puntos, 51-43.

Obligados por el marcador, el Zaragoza comenzó a abusar del tiro exterior y dos triples consecutivos de Hettsheimeir -uno de ellos con tablero- , les permitieron ponerse de nuevo a dos puntos, 59-57. El pívot brasileño asumió con éxito la responsabilidad de su equipo en ataque, mientras que el Baskonia encontró la réplica también por dentro, con Lampe echando una mano a Teletovic, en lo que fue probablemente la mejor noticia del partido.

También con el partido resuelto, pero especialmente en los momentos calientes, el polaco fue, al margen del capitán Teletovic, esa opción que tantas veces se había echado en falta y su acierto permitió un final tranquilo en Zurbano después de mucho tiempo.