Los alpinistas polacos Adam Bielecki y Janusz Golab consiguieron la primera ascensión invernal al Gasherbrum I (8.068 metros), según anunció el jefe de la expedición Adam Hajzer. Los alpinistas, de 28 y 43 años de edad, respectivamente, lograron la cumbre sin oxígeno y por la ruta del Corredor de los Japoneses, que aborda la montaña por su lado norte.

La expedición, formada por cuatro alpinistas polacos y dos paquistaníes, hizo cima 49 días después de instalar su campo base, y ha hecho frente a condiciones atmosféricas extremas, con temperaturas que descendían hasta los -35 grados centígrados y un viento que soplaba a veces a 100 km/h.

Junto a Bielecki y Golab, que según las últimas informaciones se encontraban en el campo 3 (7.000 metros) y con intención de partir hacia el campo 2 (6.450 metros), en el ataque a la cima también participó el paquistaní Shaheen Baig, que se encontraría guardándoles las espaldas en el campo 3.

Pero puede que a los dos alpinistas polacos haya que sumarles algunos nombres más como los primeros en subir a la cima del Gasherbrum I en invierno, ya que Bielecki y Golab hicieron saber en su comunicación que los tres miembros de la expedición de Alex Txikon que iban por delante -Gerfried Goeschl, Cedric Hahlen y Nissar Sadpara- continuaban ascendiendo después de abrir vía por el lado sur. Eso les obligó a realizar un vivac intermedio y al parecer esperaban alcanzar la cima del ochomil ayer a última hora.

La del Gasherbrum I es la segunda ascensión invernal a un ochomil del Karakorum, después de la que consiguieron en 2011 Simone Moro, Denis Urubko y Cory Richards en el Gasherbrum II (8.035 metros).

Txikon no lo consiguió

Por su parte, el intenso frío forzó la retirada de Alex Txikon y la polaca Tamara Stys en su intento de cima, tras el que se encontraba ya en el glaciar y se le espera en el campo base en pocas horas. Durante el descenso, Alex y Tamara pudieron hollar el Gasherbrum Sur (7.069 metros). El evidente riesgo de congelaciones, con temperaturas en torno a los 50º bajo cero, fue el principal motivo de la renuncia, en una complicada jornada en la que una tormenta solar dificultó las comunicaciones.