Sorpresa ha causado entre el equipo que lidera Saioa Elejabarrieta la decisión de PNV y PSE de dejar encima de la mesa la propuesta para no recalificar 51.803 metros cuadrados de terreno forestal productivo, necesarios para ampliar la actividad de vertido de la empresa Ekonor en el depósito de Bistibieta, que colinda con Galdakao. A pesar de las explicaciones dadas en las comisiones previas y los informes técnicos, sorpresivamente, la oposición obligó a posponer esa decisión.

Bistibieta acoge residuos tóxicos y peligrosos de origen industrial, y son habituales las quejas de los vecinos más próximos al vertedero por los olores que soportan. El propia Ayuntamiento de Galdakao ha enviado al de Lemoa varias protestas.

El depósito de residuos está llegando a su límite de capacidad y por ello, Ekonor solicitó al anterior gobierno municipal -controlado por el PNV- una ampliación, recalificando algo más de 5 hectáreas de suelo dedicado a producción forestal. Con ello, el vertedero ampliaría su vida útil entre 7 y 10 años.

A pesar de que el Plan Territorial Parcial (PTP) del área funcional de Igorre prohíbe el uso como vertedero de suelo no urbanizable de protección forestal, en mayo de 2010, la Junta de Gobierno anterior aceptó la petición de la empresa para tramitar una modificación puntual de las Normas Subsidiarias (NNSS) en Bistibieta. Ese cambio fue refrendado en un pleno extraordinario en julio de 2010, «sin ser antes tramitado el estudio de evaluación ambiental, requisito fundamental, exigido por la Diputación, para el cambio de NNSS de estas características», apuntan desde Bildu.

Una vez que la coalición soberanista de izquierda se interesó por el tema y analizó diferentes informes técnicos, comunicaron a Ekonor que la modificación aprobada en el anterior mandato era nula de pleno derecho. Ahora, denuncian que la anterior Corporación, en la que los jeltzales disponían de mayoría absoluta gracias a la ilegalización de la izquierda abertzale, promovió un cambio no ajustado a la legalidad, «que suponía una reducción de terreno forestal municipal, un alargamiento de una actividad contaminante peligrosa, y lo que es más grave sin respetar los requisitos legales exigidos por la Diputación».

Contra el PTP

Por segunda vez, y aunque el propio PNV había presentado una moción, la oposición pidió también que quedara encima de la mesa la propuesta del gobierno municipal para cerrar el expediente de Bolunburu -detrás de la discoteca NON Stop-, donde los jeltzales quieren que se habilite un polígono industrial a pesar de que el PTP lo impide. El PNV quiere que se cambie esas directrices de ordenación del territorio, planteándolo en el Ayuntamiento cuando la competencia es de la Diputación y del Ejecutivo de Lakua.

Desde el Consistorio, la alcaldesa cuestiona el interés de los jelkides: «Están empeñados en urbanizar más suelo para actividades económicas, cuando en estos momentos no hay necesidad de ello y desgraciadamente no hay ninguna empresa de grandes dimensiones interesada en implantarse en Lemoa. Suelo industrial tenemos -apostilla Elejabarrieta-, mucho de él sin utilizar». La primer edil aguarda a que la oposición «recapacite» y actúe «en beneficio de todos los lemoaztarras».