Vecinos de Villatuerta denunciaron los planes de la línea de alta tensión Ezkio-Castejón, que incluyen la instalación de una subestación en esta localidad de Lizarraldea, durante el chupinazo de las fiestas de San Veremundo, el pasado miércoles.

Asimismo, aprovecharon la inauguración del nuevo polideportivo, el jueves, para repartir a las autoridades un manifiesto en el que denuncian este macroproyecto. Además, colocaron numerosas pancartas en varios puntos de la localidad.

En el comunicado, destacan que el campo electromagnético de la línea de alta tensión puede ser dañino para la tensión y que va a ser contraproducente para la economía de la comarca.

Asimismo, destacan que los únicos beneficiarios de la línea serán las grandes compañías eléctricas y denunciaron que Red Eléctrica Española (REE) y el Ayuntamiento de Villatuerta no informan sobre la realidad del macroproyecto, «ya que les interesa que nos quedemos de brazos cruzados para que ellos consigan sus beneficios».

El pasado sábado, 191 instituciones locales entregaron en la Delegación del Gobierno español en Iruñea las mociones aprobadas para retirar este proyecto para que las hicieran llegar al Ministerio de Medio Ambiente.

«No se puede plantear un monocultivo eléctrico que deja poca cosa y sacrifica una zona de territorio en beneficios de otras, exclusivamente para una serie de empresas que están declarando beneficios multimillonarios, como es el caso de REE», comentó Alberto Frías, portavoz de la Plataforma No a la Línea de Alta Tensión.

En Bizkaia, el Ayuntamiento de Muskiz aprobó una moción contra la línea de alta tensión Penagos-Gueñes con los votos de Biltzen y Por Muskiz Bai y la abstención de PNV y EA. Sin embargo, estos dos últimos grupos, que integran la Junta de Gobierno municipal, anunciaron que no tienen intención de cumplir el acuerdo.