Las formaciones políticas del Ayuntamiento de Barakaldo, inmersas en el debate presupuestario, perfilan estos días su postura ante las cuentas presen- tadas por el equipo de Tontxu Rodríguez para 2012, en un contexto de profunda crisis económica entre las familias del municipio. Dos datos recientes dibujan el panorama: 9.000 baracaldeses están en paro y este año, en las primeras siete horas para recoger solicitudes, 984 familias pidieron cita para pedir las ayudas sociales.

Hasta el momento solo el PNV se ha pronunciado a favor de la propuesta presupuestaria del PSE. La formación jeltzale anunció el pasado jueves que apoyará las cuentas a cambio de la incorporación de propuestas valoradas en 700.000 euros, de los que 350.000 euros mejorarían la previsión económica inicial para Ayudas Económicas Municipales destinadas a Asistencia Social.

Bildu, por su parte, anunció ayer que presentará una enmienda a la totalidad al presupuesto de Rodríguez, porque «no tiene ni pies ni cabeza». Señala que en el Consistorio baracaldés no se ha hecho aún «un ejercicio básico en la economía de cualquier casa», en referencia a un plan económico y financiero que arroje luz sobre la realidad económica de las arcas municipales. «Que nos centre en lo que tenemos, lo que debemos ahora y a largo plazo y lo que podemos gastar», precisó.

Crece Urbanismo, baja Cultura

La coalición soberanista, utilizando la frase más repetida en los últimos tiempos por los dirigentes de la localidad fabril, tampoco entiende que «con la que está cayendo en Barakaldo» se recorte el dinero del Área de Acción Social en 1,3 millones de euros y en 1,5 millones el gasto de Cultura, mientras el gasto destinado al Área de Urbanismo crece en 3,5 millones.

«Cuando aumentan las necesidades de la población, disminuyen las partidas destinadas a cubrirlas», valoró el portavoz del grupo municipal de Bildu, Jorge García. Explicó, asimismo, que aun reconociendo que existen necesidades en materia urbanística, «no se entiende que crezca la previsión de gasto de Urbanismo más de un 20% en un presupuesto que ha reducido el gasto total en un 7%».

Otras razones que llevan a Bildu a rechazar en bloque las cuentas tienen que ver con la falta de tiempo para abordar un análisis en profundidad y compartirlo con los movimientos sociales para que puedan presentar alternativas, así como la ausencia de cauces de participación para la ciudadanía. Sin embargo, conscientes de que su enmienda a la totalidad no tendrá apoyos suficientes para prosperar, Bildu ha preparado 92 enmiendas parciales con propuestas concretas para conseguir ahorrar 2,83 millones de euros.

La coalición propone, entre otras medidas, que se bajen los sueldos del alcalde y de los concejales y se eliminen los asesores que se asignan a cada formación política y a responsables de áreas como Cultura, Urbanismo o Alcaldía, figura a la que Bildu renunció a su entrada en el Ayuntamiento, porque «creemos que hay técnicos suficientemente cualificados».

Eliminar estos gastos junto a otros «totalmente prescindibles» posibilitarían fortalecer las partidas destinadas a Acción Social, Cultura e Igualdad, cooperación y prevención de drogodependencias, según defendió García. Como ejemplo, citó la brigada de seguridad canina, servicio que el Ayuntamiento tiene contratado a una empresa externa y que al año supone un gasto de 70.000 euros.

Desde la coalición soberanista insisten en que acabando con gastos superfluos en los tiempos que corren, hay dinero para crear una nueva escuela infantil o abrir un albergue, servicio que el Ayuntamiento «debería tener en funcionamiento dado el volumen de población del municipio». Otra de las reservas afecta a la resolución del conflicto con los trabajadores municipales por incumplimiento del convenio, según precisaron.