El baracaldés Jon Aldana sale en libertad de la cárcel de Huelva tras 28 años preso
Tras 28 años en prisión, el vecino de Barakaldo Jon Aldana recobró ayer la libertad, según informó Etxerat. El ya expreso abandonó la cárcel de Huelva e inició el viaje de más de mil kilómetros de distancia hasta su localidad natal, donde le esperaban familiares y amigos.
GARA | BILBO
Muchos años han transcurrido desde que Jon Aldana fuera detenido y encarcelado en 1984. Desde 1998, el baracaldés se encontraba en la prisión de Huelva, a más de mil kilómetros de Euskal Herria, con el castigo añadido para familiares y amigos a lo largo de catorce años de idas y venidas para estar cerca de él por unos minutos.
Pero antes de ese destino, Aldana conoció otras cárceles españolas y la cruel política penitenciaria de los sucesivos gobiernos del PSOE y PP. El baracaldés ha estado, según informó ayer Etxerat a través de un comunicado, por las prisiones de Carabanchel, Alcalá Meco, Basauri, Herrera de la Mancha, Castellón, Valdemoro, Málaga, Ceuta y Huelva.
A este noticia positiva se contrapuso otra negativa, también dada a conocer por Etxerat. Informó de que el preso burlatarra Xabier Arina, que se encuentra en Valdemoro, tuvo el miércoles pasado un incidente con un funcionario. Después de realizar un vis a vis familiar, Arina tuvo una discusión con un carcelero porque le retuvo un efecto del paquete que le llevaron sus familiares.
Cuando el vecino de Burlata reclamó que se respetaran sus derechos, el funcionario empezó a ponerse nervioso, según el testimonio difundido por Etxerat, le metió en un cuarto, «y allí recibió Arina empujones, amenazas e insultos; la actitud del funcionario fue muy agresiva». Al final, otro carcelero entró a la habitación para calmar a su compañero. En octubre, sufrió agresiones de funcionarios y de un guardia civil, y según el colectivo de familiares, las provocaciones son constantes.
Movilizaciones
De nuevo otro viernes se sucedieron las movilizaciones en favor de los presos políticos por toda la geografía vasca. En la capital navarra 322 personas se reunieron en la encartelada, Bera 25, Elizondo 22, Tafalla 52, Usansolo 23, Zornotza 95, Amurrio 45, Santutxu 250, Berriz 28, Ondarroa 200, Lekeitio 149, Oñati 75, Lezama 12 y Deba 48.
Ante Sabin Etxea, en Bilbo, se concentraron para despedir a los familiares de visita un centenar de personas, Getaria 45, Bergara 50, Lizarra 55, Amara 46, Agurain 47, Zarautz 165, Legorreta 28, Andoain 62, Ugao 41, Lazkao 70, Zizur 34, Soraluze 48, Orereta 193, Elgoibar 60, Hernani 300, Arbizu 30, Etxarri Aranatz 73 y en la capital donostiarra fueron 180 personas.
En Algorta, en Getxo, los concentrados en Telletxe fueron 185 personas, aunque a diario de lunes y jueves decenas de vecinos se reunen en defensa de los derechos más básicos de los prisioneros políticos. Patrullas de la Ertzaintza han venido identificando a los manifestantes, impidiéndoles a todos que muestren las fotografías de sus seres queridos, a excepción de sus familiares directos.
Por tercera vez en escasas semanas, la Ertzaintza entró ayer en la herriko taberna de Errekalde, en Bilbo, donde retiró las fotografías de los presos y algún cartel.