La socialdemocracia se prepara para volver al poder en Eslovaquia
La oposición socialdemócrata espera vencer en las elecciones legislativas que se celebran hoy en Eslovaquia, mientras la coalición de centroderecha en el gobierno actual se desploma en los sondeos, atrapada en un caso de corrupción.
GARA | BRATISLAVA
Los socialdemócratas eslovacos (Smer-SD) del ex primer ministro Robert Fico cuentan con un 39,7% de la intención de voto, lo que le daría 75 diputados de 150 en el Parlamento, a solo un escaño de la mayoría absoluta, según un sondeo de la agencia Focus de Bratislava.
Si el Smer-SD no lo consigue y necesita de un aliado, el democristiano KDH, con un 10,4% de intención de voto -20 escaños- parece la oposición más probable. Fico ha anunciado en un spot publicitario que formará Gobierno con solo otra formación. Pero, a priori, el KDH, que forma parte de la actual coalición de gobierno de centroderecha, no ha pedido esta posibilidad. En cualquier caso, todavía el 30% de los electores no ha decidido el sentido de su voto, según los sondeos.
Los partidos de centroderecha se encuentran en una comprometida situación desde la publicación en diciembre del escándalo sobre las relaciones entre dirigentes políticos y el grupo financiero de inversiones Penta, que ha lastrado sus posibilidades. Penta es un grupo activo en el sector de aseguradoras médicas, medicamentos, hospitales, energía, aviación y distribución.
Escándalo y movilizaciones
El caso, denominado como «Gorila» y hecho público en internet por una fuente anónima, revela conversaciones entre responsables políticos y dirigentes de Penta, relacionadas con procesos de privatización, grabadas por los servicios de inteligencia (SIS) entre 1998 y 2006.
En esa época el actual ministro de Asuntos Exteriores, Mikulas Dzurinda, líder del derechista SDKU-DS, ocupaba el cargo de primer ministro.
La actual primera ministra, Iveta Radicova, que pertenece al mismo partido, tuvo que poner fin al mandato del Ejecutivo tras la derrota en el Parlamento de una votación sobre el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que fue vista como una moción de confianza fracasada. El SKDU-DS no cuenta en los sondeos más que con un 5,1% de las intenciones de voto, cuando en las elecciones de 2010 obtuvo el 15%. Sus otros aliados en la coalición de gobierno saliente, los liberales del SaS (Libertad y Solidaridad) y Most-Hid, una formación que se apoya en la minoría húngara de Eslovaquia, se sitúan apenas sobre el 5% necesario para obtener representación. Decenas de miles de personas se han manifestado en Bratislava y otras ciudades del país, convocadas por el «movimiento antiGorila», nacido en las redes sociales de internet, para protestar contra el comportamiento de gran parte de la clase política y reclamar que se refuerce la democracia directa. Activistas de Anonymous amenazaron con atacar las páginas de partidos políticos durante las elecciones de hoy. «El escándalo `Gorila' ha avivado las protestas que demandan el cese de los políticos corruptos», subraya Marian Lesko, analista de la publicación económica «Trend». Esta tendencia podría beneficiar a pequeñas nuevas formaciones como «Las Personas Ordinarias» y el «Movimiento 99%», un colectivo que toma su nombre del movimiento «Occupy Wall Street».
Los últimos sondeos auguran la victoria al partido socialdemócrata Smer, que encabeza Robert Fico, con un apoyo de casi el 40%, seguido del Movimiento Democristiano (KDH), liderado por el excomisario europeo de Educación Jan Figel, que conseguiría un 10,4%
El caso «Gorila» ha hecho caer en picado las opciones de los actuales grupos en el gobierno, al revelarse los encuentros entre políticos y empresarios en los que se negociaron comisiones por privatizaciones.
La jornada de reflexión se cerró ayer con una protesta como otras que ha suscitado el caso Gorila, en la que unas 4.000 personas hicieron con una llamada a la democracia directa, delante de la Oficina del Gobierno, fuertemente vigilada por un cordón policial.
Con alta probabilidad de llegar al Gobierno, la oposición socialdemócrata ha propuesto reemplazar el actual sistema de impuestos con una tasa única -muy valorada entre los medios empresariales- por nuevos impuestos para los ciudadanos más ricos y las empresas, con el fin de consolidar las finanzas públicas. El líder del Smer-SD, Robert Fico, opina que son los «fuertes y ricos» los que deben cargar con el peso de la consolidación de las finanzas públicas. El plan de la formación socialdemócrata supone suprimir la «flat tax» (impuesto único) del 19% y aumentar las tasas al 25% para quienes tengan rentas anuales mayores de 33.000 euros. Igualmente, quiere elevar al 22% el impuesto de sociedades sobre los beneficios a las empresas más rentables, como las del sector bancario o las telecomunicaciones. Eslovaquia aplica el impuesto único para particulares y empresas desde antes de adoptar el euro en 2009, una medida dirigida a disminuir la evasión fiscal, lo que ha hecho del país un paraíso para inversores, según sus defensores. GARA