En plena vorágine tras la decisión adoptada por 34 municipios de Gipuzkoa de implantar el sistema de recogida selectiva de residuos puerta a puerta, los exalcaldes y concejales de los cuatro municipios que pusieron en marcha este sistema en la legislatura anterior comparecieron ayer públicamente. Los exalcaldes Xabier Mikel Errekondo (Usurbil), Marian Beitialarrangoitia (Hernani), Pavel Viñas (exconcejal de Oiartzun) y Pedro Iturbe (Antzuola) apoyaron, felicitaron y animaron a los ediles de Bildu que han dado este paso. «Sabemos que no va a ser fácil, pero igualmente sabemos que han adoptado la decisión más eficaz y más justa», dijo Beitialarrangoitia.

Xabier Mikel Errekondo, en euskara, y Marian Beitialarrangoitia, en castellano, resaltaron que es el medio ambiente y la salud de la ciudadanía, además de la de las generaciones venideras, la que está en juego.

Explicaron que antes de la implantación de este sistema tenían «un gran problema» en sus municipios, pero desde que implantaron el puerta a puerta «esos problemas han sido superados». A día de hoy en estos cuatro municipios este servicio «no da más trabajo que cualquier otro servicio municipal», explicó la exalcaldesa de Hernani. «Nuestras localidades son muy similares a otras poblaciones de Gipuzkoa, pero con el problema de los residuos solucionado; por tanto si tenemos a día de hoy una diferencia respecto al resto».

Informaron de que, «gracias a un pequeño cambio de hábitos que se ha realizado en nuestras cocinas», en Hernani, Antzuola, Oiartzun y Usurbil a día de hoy se han logrado tasas de recogida selectiva entre un 80% y un 85%. Por lo que situó a estos cuatro municipios como «referentes» en esta materia.

Informaron de que los vecinos y vecinas de Antzuola, Oiartzun, Usurbil y Hernani apenas producen una fracción resto y que apenas contaminan. «Los aquí presentes estamos muy orgullosos de haber contribuido a ello», dijo Beitialarrangoitia.

«Alarma social»

Los representantes de la izquierda abertzale se mostraron muy críticos con la «alarma social» creada, a su juicio, por los medios de comunicación y partidos políticos. A todos ellos comunicaron que «se vuelven a equivocar una vez más». «Es verdad que en nuestro caso hicieron lo mismo y que pretenden repetirlo, pero insistimos en que se equivocan».

Indicaron que, en estos cuatro municipios, cuando se encontraban en fase de implantación del puerta a puerta, «insistían en que era sucio, lo dijeron una y otra vez, la verdad es que hasta el aburrimiento, que era caro, que era incómodo, que había ratas en las calles y no pequeñas precisamente, que íbamos a andar hurgando en las basuras». Según dijo fue en vano, ya que, «a los ciudadanos cuando se les da una oportunidad para hacer las cosa bien y para reciclar, apuestan por ello».

En ese sentido, los representantes de la izquierda abertzale señalaron que se les está haciendo «muy conocido» lo que están escuchando y leyendo en las últimas semanas; «lo hemos vivido en nuestras propias carnes», dijeron. Achacaron a la oposición hacer simplemente «ruido» y de no ofrecen ninguna alternativa, tomando como ejemplo a Austria. «No quieren hablar tampoco de los espectaculares resultados que, les gusten o no, están ahí y consigue el puerta a puerta día tras día».

Por ello, animaron a los opositores a este sistema a analizar los datos y a «que se atrevan a decir que es mentira que el resultado de los pesajes oficiales que se hacen día a día de nuestros camiones, de aquello que cada día recogemos, no es el que aparece en los documentos oficiales».

Proceso participativo

El resto de partidos que cuentan con representación en el herrialde también han acusado a Bildu de «imponer» el puerta a puerta. En ese sentido, indicaron que en los pueblos que ellos gobernaban se llevaron a cabo procesos de participación amplios y se celebraron reuniones que fueron muy enriquecedoras y también decisorias. Precisaron que el puerta a puerta es un sistema «muy flexible», que puede tener diferentes aplicaciones, por lo que llamaron a los que se posicionan en su contra a que «recuperen la cordura».

Ya en la ronda de preguntas, y en respuesta a cuestiones sobre la participación ciudadana, el diputado de Amaiur Xabier Mikel Rekondo recalcó que el ciudadano tiene que ser en este proceso «un sujeto activo», antes de apostillar que es la salud y el medio ambiente los que están en juego.

Por su parte, la exalcaldesa de Hernani se dirigió a los jeltzales al indicar que «aquellos que ahora piden referéndum son precisamente los que sobre la incineradora nunca han querido preguntar».

Finalizaron su comparecencia constatando que los residuos «no tienen color político», y que el problema lo generamos todos los ciudadanos, indistintamente de la ideología y que, por tanto, las soluciones tienen que llegar con la participación de todos. «Además todos decimos, al menos públicamente, que estamos a favor del reciclaje», manifestó Beitialarrangoitia.