Justin Gatlin vuelve a ganar un campeonato universal después de que comenzaran sus problemas en el mejor momento de su carrera. El estadounidense se proclamó campeón mundial de los 60 metros con los mismos 6.46 con los que ganó en Birmingham'2003 y superando a Nesta Carter (6.54) -aspirante a convertirse en el primer jamaicano del sprint de bolsillo- y al anterior medalla de oro, el británico Dwain Chambers (6.60) que también tuvo que saldar sus cuentas por dopaje.

El neoyorkino, campeón olímpico de 100 metros en Atenas'2004 y doble campeón mundial en Helsinki' 2005 antes de cumplir cuatro años de suspensión por un positivo de testosterona cuando acababa de igualar el récord mundial, quiere recuperar con 30 años su notoriedad y parece en condiciones de hacerlo en año olímpico.

«Ahora voy a por la siguiente medalla», dijo refiriéndose a los Juegos de Londres donde sí estarán Bolt y compañía. Ayer cerró una productiva tarde para el equipo de las barras y estrellas, que se apuntaron cuatro oros y ya mandan en el medallero.

Ashton Eaton también contribuyó. Dos jornadas y dos récords del mundo. Las pruebas combinadas están poniendo el nivel a los Mundiales indoor, que hoy concluyen en el Atakoy Arena. Si la víspera fue la ucraniana Dobrynska la que modificó el de pentathlon, ayer el actual subcampeón mundial de decathlon, renovó el de heptathlon. Gracias a ellos Estambul ya ha duplicado la única plusmarca lograda en Doha'2010 cuando Tamgho se apuntó la de triple.

Eaton es un prodigio de regularidad y va a plusmarca por año. En marzo de 2010 firmó la primera y se la arrebató a Dan O'Brien (6.499). En febrero de 2011 en Tallin la reformó hasta los 6.558 y ahora la ha retocado hasta los 6.645. Con marcas notables, como los 8,16 metros con los que estrenó el viernes la longitud, o los 5,20 de ayer con la pértiga, al atleta de 24 años le bastaba con correr en 2.39:63 los 1.000 metros del colofón pero lo hizo en 2.32:77. Nuevo desembolso de 90.000 dólares -unos 68.667,93 euros-: 40.000 por el oro y 50.000 por la plusmarca.

Sanya Richards, ahora también Ross desde su matrimonio con un jugador de fútbol americano, dominó los 400 metros desde la calle 6 sin ninguna oposición. Con unos mangos azules a juego con la camiseta yanki, obtuvo una victoria fácil. Esta jamaicana de nacimiento, vinculada al atletismo desde niña y a Estados Unidos desde la adolescencia, vuelve al podio tras superar los problemas de salud que le apartaron de las pistas un año después de su título en Berlín'2009.

En el 400 masculino hubo sorpresa porque Nery Brenes alcanzó la primera medalla para Costa Rica en un Mundial indoor, secundado por un par de bahameses, mientras la perla de Granada, Kirani James, campeón al aire libre, llegaba el último.

Otra Dibaba

El festival africano en el mediofondo comenzó con Genzebe Dibaba en los 1.500 metros. La etíope, a sus 21 años, presume de apellido. Sus hermanas Ejegayehu y Tirunesh han corrido mucho y en los mejores escenarios, especialmente esta última doble campeona olímpica en Beijing'2008 en 5.000 y 10.000.

La pequeña de las Dibaba se benefició del trabajo de su compatriota Bogale para atacar en la última vuelta. En el masculino ganó el marroquí Abdalaati Iguider. Como en tantos milquis abundaron los empujones y los codazos, además de los silbidos de la afición local por la derrota del turco Tanui Ozbilen, plata pese a su mano larga.