AMOREBIETA 2

DEPORTIVO ALAVÉS 2

Se repitió la historia de lo sucedido en Mendizorrotza, y Amorebieta y Alavés se vieron abocados ayer a un empate que claramente es satisfactorio para los intereses del conjunto vizcaíno (2-2). Los gasteiztarras controlaron durante una hora el encuentro y los goles de Javi Casares y Sendoa hacían alimentar la esperanza de dormir, al fin, en puestos de play-off.

Sin embargo, el bloque local no perdió la fe y a base de empuje hizo retroceder a los de José Carlos Granero. En una acción aislada, Cuevas, de forma sorpresiva, se adelantó a Rangel para estrechar el marcador. Casi a renglón seguido, una precisa volea de Candelas acabó con un cuadro babazorro que quiso despertar en los últimos minutos aunque le fue imposible volverse a adelantar.

El Deportivo Alavés comenzó mejor situado sobre el terreno de juego de Urritxe, con Lázaro, Sendoa y Palazuelos controlando el cuero en el centro del campo y haciéndose con la mayoría de los rechaces. A partir de estas acciones, el gol babazorro parecía cercano, más cuando Javi Casares advirtió con un disparo cruzado dentro del área para lucimiento de Etxebarrieta. De nuevo el interior derecho, en una acción por banda izquierda, mostró su calidad con un chut con rosca ajustado al palo que colocaba el 0-1 en el luminoso. Inalcanzable para un Etxebarrieta que sólo pudo mirar la trayectoria del balón. Era el primer gol de la campaña del jugador jerezano, que pronto encontró continuación en el goleador Sendoa, que, de forma inteligente desde la medialuna, aprovechó un mal despeje de la zaga local para establecer el 0-2 y encarrilar el triunfo para los de la capital vasca.

Ganar terreno

Los visitantes se encontraron cómodos, manejando el tempo del partido, aunque en los últimos minutos de la primera mitad vieron cómo el larguero repelía un duro remate de Alaña.

En la reanudación, el Amorebieta de Axier fue ganando poco a poco terreno, aunque no generaba ocasiones, ésta llegaba de forma inesperada en un envío frontal que parecía fácil para Rangel. Sin embargo, el portero se confió y Cuevas, peinando la bola por encima de él, estrechó el marcador (1-2). La afición local empezaba a creer y siete minutos después el empuje de un equipo vizcaíno crecido supuso el gol de Candelas en un claro error de la zaga de el Glorioso. Aunque José Carlos Granero movió el banquillo en busca de soluciones, el Amorebieta hizo lo más difícil y supo aguantar el empate.

AMOREBIETA-ALAVÉS

Javi Casares

El interior derecho vio portería por primera vez esta temporada con un soberbio golazo. Casares, además, fue un incordio por cualquiera de las dos bandas para la zaga local.