Después de tres derrotas de Liga ACB consecutivas, Gescrap Bizkaia Bilbao Basket debe despertar. Y es que los hombres de negro, si quieren continuar con su venturoso caminar a nivel continental, y que este no sea flor de un día, deben volver a Europa cada año, y para ello no les queda otra que clasificarse para los play offs. Así pues, toca espabilar, sea con una música armónica o con un garrotazo, e incluso con un balde de agua fría. Lo que sea, con tal de despertar.

El Fuenlabrada es el rival que ha de «cantarle las mañanitas» al conjunto vizcaino. Los de Porfi Fisac, después de jugar la Copa, parecen haber bajado el pistón, y se presentan como una víctima apropiada para que los pupilos de Katsikaris, a pesar de las ausencias de D'Or Fischer y Grimau, sumen de una buena vez su duodécima victoria.

«La exigencia de cada partido es que tienes que estar al cien por cien y ahí sí han afectado las lesiones, teniendo además que competir en la Euroliga y en la Liga ACB Endesa, que es nuestro primer objetivo», explicabaKatsikaris.

El preparador heleno consideraba que «el problema del equipo no es de mentalidad», sino de juego. «Hay que recuperar el juego y la confianza desde mañana», algo que será complicado ante un rival «muy peligroso» al que deberán frenar con «agresividad defensiva» y teniendo en cuanta la versatilidad de sus «cuatros».

Dos derrotas seguidas

Y es que el cuadro madrileño ya sabe lo que es ganar en el feudo bilbaino. Primero fue en el Bizkaia Arena del BEC, en un ya lejano 17 de octubre de 2009, cuando Gerald Fitch y Chris Thomas -esos talentosos calaveras- se la liaron al Bilbao Basket de Txus Vidorreta por 72-81.

Mientras, la pasada campaña, aunque con otros protagonistas y ya en el Bilbao Arena de Miribilla, el Fuenlabrada volvió a salirse con la suya ante los hombres de negro. Cerca del final de la Liga Regular, en la jornada 31, y pese a la baja definitiva de Biyombo, los entrenados en aquel entonces por Salva Maldonado realizaron un partido espectacular, sobre todo a partir de la segunda mitad, en el que el ala-pívot argentino Leo Mainoldi se salió con 25 puntos -y 4 triples-, junto con los 16 puntos de Kristaps Valters, volvió loca a la escuadra local, que caería merecidamente por 75-84.

En cualquier caso, el técnico fuenlabreño, Porfi Fisac, tuvo palabras de elogio hacia su adversario. «Bilbao Basket es un equipo muy fuerte jugando de local. Controla bien el ritmo de juego gracias a dos bases de primerísimo nivel como Jackson y Raül López, y, cuenta con una línea exterior muy poderosa y jugadores interiores de calidad», resumía.