La Diputación aprobó en el último Consejo de Gobierno de 2011 inicialmente el Plan Territorial Parcial (PTP) del Área Funcional de Gernika-Markina, que afecta a 32 municipios de dos comarcas con distintas realidades y necesidades: Busturialdea y Lea-Artibai. El espacio físico afectado supone aproximadamente el 22% del herrialde -48.900 hectáreas- y en él viven 70.000 personas, un 6% de quienes residen en el conjunto de Bizkaia.

El objetivo del PTP es ordenar para los próximos 16 años el territorio, coordinar los planeamientos urbanísticos locales y crear las condiciones que faciliten el desarrollo económico y social a través de la planificación del uso del suelo. El proceso de redacción del citado documento comenzó en febrero de 2002, cuando empezó la tramitación de su avance, lo que lleva a Bildu a advertir de que los datos en los que se fundamenta «están desfasados», ya que algunos se publicaron en 1998.

No es la primera ocasión en que la coalición soberanista califica las estadísticas empleadas de «obsoletas», ya que, por ejemplo, datos referidos al trabajo, paro y menores escolarizados tienen «más de 15 años», los de necesidad de vivienda son de 2000 y las cifras del primer sector son de 1999. Además, acusan a los responsables forales de contratar «a una empresa de Madrid» que desconoce la realidad de Busturialdea y Lea-Artibai y emplear números fuera de la realidad actual.

Su primera objeción es que se una a dos comarcas en un único plan, especialmente por las consecuencias de esta decisión política. «A pesar de las cortas distancias geográficas -precisaron-, no tienen casi nada que ver entre ellas. En cuanto a servicios, están muy alejadas la una de la otra». De ahí que Bildu reivindique un PTP para cada comarca. «No tenemos nada en contra de nuestros vecinos, pero cada comarca necesita su propio plan. Cada comarca tiene que trazar su propio plan y, para ello, tenemos más fuerza y oportunidades que nunca», explicaron en rueda de prensa.

«No nos quiere oír»

Su primera reivindicación es que se derogue el actual PTP y que se abra un proceso de participación ciudadana en cada eskualde. «Nuestro objetivo es que cada comarca pueda definir su propio futuro. La Diputación no nos quiere oír, no nos hace caso -se quejaron-. De todas formas, no nos podrán quitar la oportunidad de enmendar su plan. Preferirían que nos calláramos y que aceptáramos lo que ellos han aprobado».

Es una denuncia repetida por Bildu, que critica el modo en que la Diputación dio a conocer a los 32 consistorios afectados la aprobación inicial del PTP -el 27 de diciembre de 2011- y anunciaba la apertura del plazo de exposición pública, acompañada de sendas presentaciones en Gernika y Markina.

La primera iniciativa de Bildu para modificarlo es impulsar una recogida de firmas con este mensaje: «Este no es el plan que se merecen nuestras comarcas. Lo han diseñado en una oficina de la Diputación y, como siempre, solo responde a los intereses de unos pocos».

Se pedirá la implicación de la ciudadanía y de los propios ayuntamientos para lograr paralizar el proceso de aprobación del PTP, que según fuentes forales podrían prolongarse durante al menos dos años. «Queremos recoger las propuestas de todos: mayores, jóvenes, niños, hombres y mujeres. Todos y todas somos Busturialdea y Lea-Artibai, y tenemos mucho que decir sobre el futuro», resaltaron.

Una de las directrices más cuestionadas es que se contemple la edificación de hasta 13.000 nuevas viviendas, una cifra «desorbitada» a juicio de distintos agentes de las comarcas afectados, teniendo en cuenta que las estadísticas fijan en 26.287 las que actualmente existen, de las que 3.667 están desocupadas. Insistieron en que no tiene sentido construir más viviendas, carreteras y polígonos industriales, cuando muchas casas son segundas residencias, no se han mejorado y conservado los actuales viales y hay zonas industriales abandonadas.

«No queremos especulación y queremos dar prioridad a la gente que realmente vive aquí. Mejorar la red de carreteras también nos vendría bien, antes de construir nuevos kilómetros de asfalto», declararon.

En los próximos meses, la coalición soberanista de izquierdas se empleará en dar a conocer el análisis que hacen del documento y plantear alternativas reales y viables.