LAB ofreció ayer una rueda de prensa en Donostia para situar el contexto de la huelga general del 29M. En ella, la secretaria general, Ainhoa Etxaide, valoró como «muy positivo que todos los sindicatos salgamos juntos a la calle contra esta reforma y en el mismo día». En este sentido hizo un llamamiento «a CCOO y UGT de Nafarroa y de la CAV para afrontar de verdad la crisis, para dar un paso adelante y para que dejen de mirar a Madrid hacia el diálogo social, para que, de la mano de los trabajadores, busquemos soluciones propias y democráticas y nos impliquemos en ellas».

Etxaide pidió a los dos sindicatos que «sitúen la respuesta a la reforma y la alternativa a esta crisis en Euskal Herria y en la capacidad de generar una alternativa desde aquí. Que luchemos contra la crisis desde aquí y que reforcemos el marco vasco de negociación», subrayó.

Preguntada sobre si han mantenido algún contacto con los dos sindicatos estatales de cara al 29M, Etxaide respondió que no y añadió que «todos los sindicatos hemos coincidido en el día porque coincidimos en el rechazo a la reforma laboral, pero, a partir de ahí debe ser una huelga que nos permita coincidir en más cosas que el propio rechazo. Por eso valoramos positivamente que todos salgamos a la calle el mismo día». Sin embargo, la máxima dirigente de LAB reconoció también que siguen «sin encontrar puntos de unión si se pretende utilizar esta huelga para mejorar la posición negociadora en Madrid».

En este sentido, añadió que no creen que «el Gobierno esté dispuesto a negociar ni que haya capacidad de mejorar la reforma desde un diálogo ante la abrumadora hegemonía del PP. El diálogo social en este momento es imposible. Ni quieren negociar, ni van a negociar, porque tienen la hegemonía política suficiente para imponer las políticas que quieran».

Tras situar la huelga en este contexto, Etxaide remarcó que la protesta «tiene que dejar claro que el rechazo a la reforma es total y masivo, y que hay una mayoría social suficiente para poder dar pasos en la construcción de una alternativa».

En opinión de Etxaide, «hoy más que nunca la salida a la crisis se tiene que construir desde Euskal Herria, desde la capacidad que los agentes sindicales, políticos, sociales, institucionales y económicos tengamos para generar alternativas y dotarnos de instrumentos para desarrollar esas alternativas».

«Nos roba la negociación»

El sindicato LAB afirmó que «con los cuatro años de hegemonía absoluta del PP lo que nos espera es la retirada del Estado del mundo laboral y la entrega a la patronal del poder para hacer y deshacer a su antojo».

Etxaide manifestó que es una reforma que «nos roba la negociación colectiva como instrumento para defender nuestros derechos y mejorar nuestras condiciones laborales. Es un instrumento de la patronal para desregularizar totalmente, sobre todo desde el marco de las empresas, lo regularizado hasta ahora con la capacidad negociadora de sindicatos y patronal».

Además de denunciar la reforma laboral, Etxaide acusó al Gobierno español de «la destrucción del sector público, dejando en manos de la iniciativa privada, del gran capital y de las grandes empresas la organización y planificación de la economía, que es la mejor forma de que la economía deje de estar al servicio del interés general y pase a ser un mero instrumento en defensa del interés de cada vez menos gente»

Etxaide también denunció que desde el Ejecutivo del PP tratan de «desmantelar los servicios públicos con el falso argumento de su inviabilidad económica» y añadió que «se está privatizando el sector público y se le va a dar al mercado la capacidad de especular con derechos como la salud y la educación, desprotegiendo totalmente a la sociedad».