
Fermin Munarriz Periodista
�Kony 2012�
El documental �Kony 2012� de la ONG estadounidense Invisible Children ha hecho historia. Pero no necesariamente provechosa. En apenas tres semanas ha sido visto por m�s de 100 millones de personas en las redes sociales y ha recaudado varios millones de d�lares para su proyecto: hacer �visible� -para apresarlo- a Joseph Kony, l�der del africano Ej�rcito de Resistencia del Se�or, perseguido por la Corte Penal Internacional por cr�menes contra la humanidad, entre ellos, reclutar a ni�os soldado.
El fundador de la ONG, Jason Russell, utiliza a su hijo de corta edad Gavin para explicar su lucha �contra los malos� de manera infantiloide y en tono colonial y, seg�n expertos en la materia, empleando sofisticadas t�cnicas de manipulaci�n para captar adhesiones a la causa de �mejorar el mundo� a trav�s de la conmoci�n; por otra parte, nada dif�cil si se apunta como enemigo a una partida de matarifes que siembran la muerte en �frica central como quien cultiva caf�. El documental concluye invitando a comprar el �kit de acci�n� (pulseras, pins, camiseta y p�ster) para la captura del criminal ugand�s por 30 d�lares. En la web hay m�s ofertas de teletienda. Invisible Children ha sido, adem�s, cuestionada por el destino de los fondos recaudados. Y ahora tambi�n por su fines, nada sutiles.
El objetivo de la campa�a es conseguir que EEUU env�e tropas para la captura de Kony, a lo que el propio Obama accedi� en octubre de 2011 ante la presi�n generada por la ONG, �porque el pueblo lo exig�a�. Un centenar de instructores adiestran hoy al Ej�rcito de Uganda, uno de sus principales aliados en la zona. Se da la circunstancia de que Kony no se encuentra en Uganda desde hace 6 a�os -Russell no lo cuenta en el v�deo-; ahora act�a en la Rep�blica Centroafricana, Congo y Sud�n del Sur, casualmente contra otros grupos que tambi�n reclutan ni�os para sus charcuter�as pol�ticas y que fueron armados por EEUU.
Ni el Pent�gono lo har�a mejor. El documental ha inaugurado una nueva v�a de justificaci�n para el intervencionismo militar: la argumentaci�n moralista y justiciera. Ciudadanos compungidos reclaman a su gobierno una intervenci�n dr�stica para dejar �un mundo del que pueda estar orgulloso� el peque�o Gavin. Antes fueron los recursos, luego el equilibrio geoestrat�gico, m�s tarde la democracia... Ahora el buenismo tambi�n ocupa pa�ses.