«La elegancia del dibujo», crónica de la moda parisina de los 30
El Museo Balenciaga de Getaria inaugura dos nuevas salas de exposición con una crónica ilustrada de la moda parisina de la década de los 30 formada por los dibujos de Carlos Sáenz de Tejada.M. LARRINAGA | GETARIA
Más de trescientos dibujos aportan una visión bastante completa de lo que se cocinaba en los años 20 y 30 en París, cuna de la moda más exclusiva y moderna de aquella época. Pero no hace falta trasladarse a la capital francesa para ver todo ello, ya que la nueva exposición que alberga el museo Balenciaga de Getaria, «La elegancia del dibujo. Crónica de París. Carlos Sáenz de Tejada», ofrece esas imágenes y lo refuerza con actividades paralelas.
«Nos ha transmitido una documentación insustituible de la moda de aquella época», expresó ayer el director de la Fundación Cristóbal Balenciaga, Javier González de Durana. Y es que hay que tener en cuenta que la gran mayoría de los vestidos diseñados y confeccionados en los 30 no existen hoy en día y la única huella que dejaron son estos dibujos de Sáenz de Tejada.
Según explicó González de Durana esta exposición posee dos principales puntos de interés. Por un lado, el modisto Cristóbal Balenciaga viajaba durante la década de los 20 y 30 a París para observar de primera mano las nuevas tendencias que se llevaban en el mundo de la moda. Por lo que esta exposición muestra qué es lo que el getariarra veía en sus viajes y en qué se inspiraba para sus trabajos. Y por otro lado, Sáenz de Tejada abandonó París en 1937 y Balenciaga llegó a la capital el mismo año por lo que ese año fue un punto de inflexión en la moda parisina. En adelante las creaciones de Balenciaga ocuparon su espacio en las «pasarelas francesas».
Antes de la fotografía
Carlos Sáenz de Tejada ilustraba lo que veía en las pasarelas parisinas para publicaciones como «ABC» o «Blanco y Negro». Sus bocetos eran recreaciones de los trajes que él veía en las casas de costura. «Hasta que llegara la fotografía era el ilustrador ideal», dijo González de Durana.
En la muestra se reúnen más de trescientos dibujos a tinta china, acuarelas y guaches de moda. En muchos de ellos además, se pueden leer las notas del autor describiendo el vestido y las telas. Cada uno de los dibujos lleva por título el que el ilustrador le daba al artículo que acompañaba. Así se pueden leer títulos como «He aquí las blusas» o «¡Es el traje de noche!».
La muestra temporal se refuerza con varias actividades paralelas que se celebrarán a partir del día 20 de este mes. Ese mismo día se celebrará un curso de ilustración de moda dirigido principalmente a estudiantes de diseño, bellas artes o profesionales.
Por otro lado, en abril se celebrará un ciclo de cine con la proyección de «Nnotchka» (Ernest Lubitsch), «Sombrero de copa» (Mark Sandrich) y «Rebeca» (Alfred Hitchcock), películas donde la moda tiene una especial presencia. En mayo se organizarán unas conferencias sobre Carlos Sáenz de Tejada, la moda de París y las publicaciones femeninas de la época. Y para terminar, el 26 de mayo se celebrará una fiesta temática que evocará las décadas de los 20, 30 y 40.