Corea del Norte lanzará un satélite «de trabajo» para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país, Kim Il-sung. Tanto Corea del Sur como Japón mostraron su temor a que se trate de un misil de largo alcance, acto que, según denunciaron, vulneraría una resolución de la ONU.

En abril de 2009, lanzó el cohete Taepodong-2 con el satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2. Ello le valió la condena de la comunidad internacional, que interpretó que se trataba del ensayo encubierto de un misil balístico.

Para el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, este nuevo lanzamiento supondría ««una clara violación de la resolución 1874 del Consejo de Seguridad que prohíbe cualquier lanzamiento de tecnología de misiles balísticos. Sería una grave provocación que amenaza la paz y la seguridad de la península y el noreste asiático». Con argumentos similares, Japón pidió a Pyongyang que lo cancele. «Que se trate de un satélite o de un misil balístico, es una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad. Pedimos moderación», declaró Osamu Fujimura, jefe del Gabinete.

La operación está prevista entre el 12 y 16 de abril. Un cohete Unha-3 lanzará un satélite de observación terrestre, construido por norcoreanos y llamado Kwangmyongsong-3, según explicó la agencia KCNA, citando a un portavoz del Comité Coreano de Tecnología Espacial.

Destacó que estos satélites son necesarios para el desarrollo económico del país y están en el marco de las actividades pacíficas en el espacio. «Una órbita de vuelo segura ha sido elegida para que los restos del cohete no afecten a los países vecinos», indicó, subrayando que el lanzamiento respetará las normas internacionales.