UN AÑO DEL INICIO DE LA REVUELTA EN SIRIA
Annan pide cautela en Siria para que el conflicto no se expanda
El enviado de la ONU remarca que «cualquier cálculo mal hecho que conduzca a una escalada de la violencia con impacto en la región será extremadamente difícil de manejar»
GARA | DAMASCO
«Tenemos que tratar la situación con mucho cuidado. Tendemos a centrarnos en Siria, pero cualquier cálculo mal hecho que conduzca a una escalada de la violencia con impacto en la región será extremadamente difícil de manejar», advirtió ayer el enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, en una rueda de prensa tras mantener una reunión por videoconferencia con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Annan trasladó al Consejo las consultas que ha mantenido en Siria y reiteró los llamamientos que ha hecho por todo el mundo «para asegurar que hay un apoyo sólido a la misión y todos estamos de acuerdo en un proceso de mediación».
El ex secretario general de la ONU insistió en la necesidad de que los distintos países expresen un mensaje unitario. «Cuanto más unido esté vuestro mensaje, mayores oportunidades habrá de cambiar la dinámica del conflicto», señaló.
Annan aseguró que continuará con las conversaciones pese a la «decepcionante respuesta hasta ahora» del Gobierno sirio a su propuesta de seis puntos que, dijo, sigue sobre la mesa. No concretó los términos de esa respuesta pero aseguró que «todavía hay espacio para el diálogo» con Bashar al-Assad, y anunció que mañana enviará a Siria una misión técnica para seguir adelante con las conversaciones en torno a los puntos que ha puesto sobre la mesa.
Damasco dice que cooperará
El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, confirmó esta llegada y deseó el éxito de la misión del enviado de la ONU.
Una carta del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores a la ONU indicó que Damasco «continúa buscando una solución política a la crisis cooperando» con Kofi Annan a la vez que está «determinada a proteger a sus ciudadanos desarmando a los terroristas» .
Annan recordó que ha hecho tres peticiones muy concretas a Al-Assad: acabar con el derramamiento de sangre, establecer conversaciones políticas creíbles y permitir el acceso humanitario al país, aunque no precisó si ha obtenido respuesta.
El emisario de Naciones Unidas pidió también tiempo. «El tiempo siempre es un factor en las negociaciones. Cada crisis tiene sus especificidades. Lo que es importante para nosotros es asegurar que la otra parte se compromete seriamente. Creo que mientras las discusiones y las conversaciones sean significativas, hay que continuarlas».
El diplomático africano logró que todos los miembros del Consejo mostraran un «apoyo total» a su figura y misión, dijo el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador británico, Mark Lyall Grant.
Los quince miembros del Consejo «acordaron que un mensaje de unidad del Consejo será de ayuda a la misión», añadió el embajador, quien avanzó que, tras haber recibido cierta orientación de Annan, las negociaciones continuarán ahora en ese órgano para aprobar una resolución sobre la crisis siria.
Pese a que el llamamiento a la unidad se ve en occidente como una referencia a Rusia y China, que se oponen a una intervención, Moscú ha subrayado que también Occidente tiene sus deberes. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, pidió a Damasco su apoyo a la misión del enviado de la ONU y a Occidente y a otros países que no obstruyan la labor del ex secretario general de Naciones Unidas.
«Tengo muchas esperanzas de que esta misión no fracase y que todos apoyen a Kofi Annan tal como lo hacemos nosotros», dijo el titular de Exteriores ruso.
«Esto significa que no solo nosotros y China debemos enviar señales a Damasco a favor de la total cooperación con la misión de Kofi Annan, sino que otros miembros del Consejo de Seguridad deben hacer su trabajo y exigir a la oposición que no agrave la situación y coopere» con el ex secretario general de la ONU, manifestó.
El líder de Hizbulah, Hassan Nasralah, pidió que «todas las partes revisen el último año y concluyan que solo la solución política puede poner fin a la crisis». Demandó a Gobierno y oposición «terminar con el derramamiento de sangre».
En el aniversario del inicio de la revuelta, miles de sirios se manifestaron ayer en todo el país para reclamar «una intervención militar inmediata de los países árabes y musulmanes», según activistas. También reclamaron una zona de exclusión aérea y una zona tapón para establecer corredores humanitarios. «El pueblo quiere una intervención militar, la caída del régimen y armar al Ejército Libre Sirio», gritaron los manifestantes en los barrios de Alepo, según los opositores. También hubo manifestaciones en Homs y Deraa, a la vez que Damasco acogía una movilización en apoyo a Al-Assad.
Los opositores indicaron que varios barrios de Homs, al igual que el vecino Rastán, donde aún se mantienen focos de resistencia, sufrieron bombardeos tras las protestas que dejaron al menos 15 muertos. La agencia oficial Sana informó de la muerte de tres miembros de las fuerzas de seguridad «a manos de grupos terroristas» en Damasco, Homs e Idleb. GARA