Esta semana ha sido especialmente dura para la familia y amistades de Amaia Azkue. Ayer se cumplió el primer aniversario desde que su cadáver apareciera en el embalse de Ibai Eder, en Nuarbe, una fecha que ha coincidido con la celebración del juicio por su muerte, que comenzó el lunes en Donostia. Si el proceso se desarrolla sobre lo previsto, terminará el lunes, día 19. Entonces llegará el trámite de mantener o introducir modificaciones en los escritos de acusación y solicitar la pena para el acusado, Ander E.

Como cada día, la familia de Azkue llegó ayer unida a los juzgados de la capital donostiarra, mientras en el exterior alrededor de cincuenta personas se concentraron tras una pancarta que rezaba «Guztiok gara Amaia». Asimismo, encendieron unas velas que colocaron en el suelo junto a la palabra «Justizia».

Las acusaciones fiscal y particular, que ejerce la familia de la víctima, piden para el acusado una pena de diez años de internamiento en régimen cerrado y cinco más en libertad vigilada, la máxima pena que se puede imponer a un menor, ya que los hechos ocurrieron antes de que el acusado cumpliera la mayoría de edad.

En agosto, la víspera de su decimoctavo cumpleaños, el acusado se autoinculpó y asumió la autoría del crimen, pero cinco meses después, en febrero, se desdijo. Entonces declaró que el asesinato lo cometió una tercera persona a la que no conocía y que viajaba en el interior del coche de Amaia Azkue cuando él hacía autoestop en Zarautz.

Hasta el momento la defensa ha solicitado el sobreseimiento del caso. El lunes deberá clarificar si pide o no la absolución.

La comarca responde

El aniversario de la muerte de Azkue no pasó desapercibido en Urola Kosta, una comarca que se conmocionó con el suceso. La Coordinadora Feminista llamó a concentrarse en Zarautz, donde Amaia desarrollaba su vida cotidiana; así como en Zumaia, Getaria y Orio, localidad de donde Azkue era natural. En Azpeitia, se concentraron alrededor de 150 personas.

Por otro lado, Lakua informó ayer sobre la agresión sufrida por una mujer en la mañana de ayer en Nuarbe, cuando salió de casa a bajar la basura. La víctima, que el día anterior testificó en el juicio, recibió un golpe por parte de un motorista y perdió el conocimiento. Tras ser atendida en el Hospital Donostia, interpuso una denuncia.