Llaman a declarar a una monja por su relación en el robo de bebés
GARA | DONOSTIA
El Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid tomará declaración a la mujer identificada como María Gómez Valbuena, más conocida como sor María, después de que la Fiscalía le haya denunciado en relación con las desapariciones de bebés cuando ejercía como enfermera en los hospitales Santa Cristina y San Ramón. La religiosa, que ronda los 80 años y que se anunciaba en revistas para «ayudar» a madres solteras, es la primera acusada directamente por robo de bebés. Aunque la Fiscalía de Madrid le llamó recientemente para tomarle declaración, esta se negó a hablar.
Modo de operar
María Luisa Torres, una de las madres que denunció a la monja investigada, consiguió reunirse con su hija 29 años después de su parto en la clínica Santa Cristina.
Ayer recordó que en marzo de 1982 pidió ayuda a la religiosa porque había leído que tenía jardines de infancia donde mujeres con problemas podían dejar a los niños «hasta que mejorara su situación», pero después de dar a luz le comunicó que su hija había muerto.
Relató cómo la sedaron cuando se puso de parto y que al despertar preguntó por su hija, pero la monja le dijo que el bebé había fallecido. Después le dijo que iban a darla en adopción y que si decía algo, la denunciaría por adulterio y le quitarían a su otra hija también. Asustada, Torres volvió a casa sin su hija.
Pilar, su hija, creía que su madre la había abandonado. Cuando inició su búsqueda, apoyada por su padre adoptivo, visitó a la religiosa para que le dijera quién era y dónde podría encontrar a su madre. La monja le contestó que su madre era una prostituta que no quería saber nada de ella.
El próximo 3 de abril Torres ratificará en el juzgado su declaración. «Estoy encantada (...) porque he conseguido que esta mujer vaya a donde tenga que ir y diga dónde están el resto de los niños», declaró.