El secuestro de manos de los maoístas indios de dos turistas italianos la semana pasada marca un cambio en la estrategia de los «rebeldes rojos», cuya lucha parecía haber perdido intensidad después de una gran ofensiva por parte de las Fuerzas Armadas de India

Bosusco Paolo, de 54 años, y Claudio Colangelo, de 61 años, fueron secuestrados hace una semana en el Estado de Orissa por la guerrilla maoísta.

La toma de rehenes es una práctica habitual de los maoístas, que operan en los bosques del centro y este de la India, pero has ahora, las víctimas eran agentes de policía o representantes gubernamentales, algunos de los cuales fueron ejecutados.

La toma de rehenes extranjeros marca un nuevo desarrollo en el conflicto entre los maoístas y las autoridades de India -que comenzó en 1967- y ha causado la muerte de decenas de miles de personas.

«En los últimos meses los maoístas han puesto en marcha una retirada táctica, pero con el secuestro de los dos italianos han entrado de nuevo en acción», señaló P.V. Ramana, experto del Instituto de Estudios para la Paz y los Conflictos.

El jefe de la lucha contra los maoístas en Chhattisgarh, Ramniswas declaró que «vista la publicidad actual en los medios de comunicación extranjeros, los maoístas podrían dirigirse de ahora en adelante a los extranjeros para presentar su caso en la escena internacional»

Los maoístas indios, también conocidos como «naxalitas», tienen el objetivo de defender a las minorías étnicas y a los campesinos sin tierra en las zonas más pobres de India, así como, la lucha contra la violencia policial y la corrupción.