Entre la necesidad que tiene José Luis Mendilibar de contar con hombres de ataque y lo conservadoras que fueron las previsiones médicas rojillas, la realidad es que Dejan Lekic regresó a los terrenos de juego con una antelación que nadie se esperaba. El futbolista serbio, que ha estado tres semanas de baja en lugar de las diez que se calcularon, jugó el martes la última media hora frente al Getafe, pero apenas tuvo participación -un flojo remate de cabeza-, admitiendo que le falta un punto para coger el ritmo de competición.

Así, entre contento por regresar antes de lo esperado e impaciente por volver al estado de forma que tenía cuando se rompió el cúbito, el balcánico se sinceró en sala de prensa al señalar que «me falta un poco porque puedo dar más que ayer (por el martes). He perdido un poco de ritmo de competición y necesito más partidos y trabajar más».

Lo más importante, en todo caso, es que el delantero se sintió cómodo sobre el césped y para nada molesto con la protección en forma de venda que le cubrió parte de su muñeca y brazo. «La verdad es que no he tenido miedo de que me ocurriese algo o pudiera sufrir un golpe en esa zona, incluso me he llegado a caer y apoyar en ella, pero no he sentido nada», explicó el rojillo.

Unas buenas sensaciones que le van a venir de perlas a la escuadra rojilla, tan huérfana en el apartado anotador en lo que se refiere a los atacantes específicos, debido a la sequía goleadora de Nino y a las lesiones de Ibrahima y Kike Sola. La afición, sabedora de esas carencias, primero pidió a gritos la presencia de Lekic y luego coreó su nombre. Un detalle que no pasó desapercibido para el jugador: «Estoy muy contento porque veo que la gente me quiere», indicó.

Objetivo, el quinto puesto

El de Kraljevo suma cuatro goles en Liga -dos se los hizo al Barça-, pero solo seis titularidades, de ahí que quiera aumentar sus números en la decena de encuentros que restan para que finalice la campaña. «Lo importante es que siga bien mi recuperación porque ya veremos si puedo volver a ser titular -se mostró precavido-, aunque he ganado en confianza después de haber jugado los últimos partidos y metido goles».

Interpelado por la rapidez de su vuelta a los terrenos de juego, Lekic se limitó a explicar que tanto él como su técnico y el cuerpo médico se mantuvieron «expectantes» y que notó que «me recuperaba muy pronto y que eso era bueno». Tras lo visto ante el Getafe, no parece que vaya a tener mayor problema para contar con su concurso ante el Levante, un adversario de la actual liga rojilla, no en vano ambos pujan por entrar en Europa, aunque sus objetivos iniciales fuesen la salvación. «Está a nuestro nivel, pero pelearemos por quedar quintos», dijo.