La consejera de Educación, Universidades e Investigación, Isabel Celaá, inauguró ayer en el conservatorio de Bilbo el simposio sobre las pruebas PISA 2012 en la CAV, que están basadas en el análisis del rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes mundiales que se realizan cada tres años.

Ante un auditorio repleto de profesores y expertos educativos, la consejera recordó que PISA es ya la «referencia internacional de más valor y una herramienta muy importante» como sistema de medición del rendimiento escolar. Unas pruebas que, a su juicio, «está mejorando la docencia».

Celaá insistió en que PISA conecta «perfectamente» con su concepción de la evaluación, plasmada en la evaluación de diagnóstico. «El propio hecho de que nos acostumbremos a pasar estas pruebas modificando ya las prácticas docentes, orientándolas a un trabajo educativo en base al desarrollo de las competencias básicas, es, en definitiva, lo más importante», comentó la representante del Gobierno de Patxi López ante varios centenares de profesores de los 176 centros que participarán en las pruebas PISA este año y que asistieron ayer al simposio de Bilbo.

Resultados anteriores

La titular de Educación hizo también un repaso de los resultados que han arrojado hasta el momento las pruebas PISA en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Por ejemplo, en competencia matemática, la CAV, con 510 puntos, consiguió en 2009 superar por primera vez la media de la OCDE y situarse entre las comunidades con resultados más altos, superiores a las del Estado español, Suecia, Gran Bretaña o Estados Unidos.

En competencia lectora, obtuvo 494 puntos y, como en anteriores ediciones de PISA, se mantiene en la media de la OCDE, con resultados similares a Alemania, Suecia o Países Bajos. En competencia científica, los resultados son comparables a los de la media del Estado francés, Austria o Italia. No obstante, siguen por debajo de la media del conjunto de los países más industrializados y es la única competencia en la que los datos se sitúan en una posición intermedia entre las comunidades autonómicas del Estado español.

Como la CAV ya ha alcanzado los objetivos propuestos por la estrategia europea para 2020 en los niveles iniciales de las competencias, se ha establecido como nueva meta reducir el porcentaje del alumnado con bajo rendimiento al 13%.